Ahí, donde soliamos reunirnos V
Como prometerte a ti misma algo que es imposible cumplir, no porque no lo desees con todas tus fuerzas, sino porque no puedes dejar de ver a esa persona en contra de tu voluntad, los días pasaron y comenzó toda la parafernalia del matrimonio, Júnior se titularía en cuatro meses de Ingeniería Comercial y como era adorado por su suegro hacia dos años que trabaja en su empresa y estudiaba al mismo tiempo, así la volví a encontrar, nuestros hermanos se habían comprometido y las familias se tenían que crear uniones, la primera comida evite mirarla, los evite con tantas ganas que el mundo entero se daba cuenta que la evitaba y mientras más yo desviaba mi mirada, ella insistía en buscarla, sin decir nada, sin siquiera intentar buscar una conversación, nada. Un mes después ya estaba lista la fecha, sería un mes después de la titulación de Júnior, en casa de Susana nadie lo llamaba así, ni mi madre lo llamaba así, solo yo; Junior me pidió que saliéramos a comer, solo él y yo, algo estaba pasan