Un Principio Después de un Final V

Celos, están los celos envidiosos, los celos enfermizos, los infantiles y los hay aquellos de posesión, de amor y es que el amor si no va de la mano de los celos para algunos se vuelve desamor: Si me importas lo suficiente, el hecho de ver que alguien te mire de una forma diferente, me hará querer arrancarle los ojos, aunque solo es un deseo oculto y nunca se haga realidad. Por eso los celos son un arma peligrosa, a veces revive amores y otras solo los mata. 

Rafaela aquella tarde tenía una cita, la había planificado el día anterior y tuvo la genial idea de decírselo a Rayen, ingenuamente Rafa no entendía su reacción ó “sínicamente” sería mejor dicho, porque sabía perfectamente cómo iba a reaccionar, pero que saliera sola aquel fin de semana y no llegara por la noche la había mantenido toda la madrugada despierta, dejando unas oscuras bolsas bajo sus ojos de consecuencia y una rabia contenida que no sabía de dónde venía. Estaba a punto de comenzar a llamar hospitales cuando sintió la llave en la puerta, sintió tranquilidad porque estaba bien, pero la rabia no se iba, se cruzo de brazos y espero a verla entrar.

Rayen se quedo viéndola y recordó la cara de su madre en aquella época en que salía a escondidas por su ventana cuando recurrentemente la descubrían y no eran solo retos los que recibía, aquel no era un buen recuerdo.

- Buenos días – dijo Rafaela rescatándola de sus memorias – pensé que te había pasado algo

- Y yo pensé que ya te habrías ido a esta hora – murmuro entre dientes – Ya ves, estoy bien – dijo en voz alta

- Así te veo, porque no llegaste?

- Porque no tenía ganas

- Considerado de tu parte

- Rafa, no quiero discutir contigo, me duele la cabeza, necesito dormir y tengo entendido que tú deberías ir saliendo

- Rayen, si quieres que me vaya de tu casa dilo ahora – dijo esperando la respuesta de siempre de la que era su amiga

- Quizá si quiero que te vayas! – grito Rayen con rabia, palabras que hicieron una inmediata reacción en Rafa, una opresión en el pecho y esa fuerza que imponía para no parpadear, porque si parpadeaba caería a lagrima que tenia contenida

Rayen camino a su pieza para no ver su rostro, pero cuando repaso las palabras en su cabeza y quiso hablar con ella ya era tarde, el sonido estrepitoso de la puerta le golpeaba el alma.

Tras la puerta Rafa movía su cabeza intentando creer que el reciente suceso nunca había pasado, se compuso y partió en su camino, no entendía su cabeza, mucho menos iba a entender su corazón.

Un mes completo había pasado desde que Andrea se había aparecido en su casa, primero se mandaban mensajes de texto, los que no tardaron en volverse llamadas, una por la mañana y otra por la tarde, para Andrea eso era una esperanza y cuando hay esperanza te aferras a ella con uñas y dientes. El mismo día que Rafa le dio aquella esperanza a Andrea, Mel se fue de su casa, no antes, no después, aunque para Andrea aquello hubiese sido un simple arreglo amistoso, para Mel había sido una segunda oportunidad en un muy mal tiempo, una oportunidad que sentía no le correspondía, por más que siguiera amando como el día uno a la que siempre sería su Andi.

Andrea llego al cine mucho antes que Rafa, adivino cual sería la película que escogería y por supuesto que cumpliera sus objetivos de la noche, después de todo era la primera cita en años, aún cuando ni siquiera la había dejado tomar su mano, se sentía en otra época cortejando a la mujer que amaba.

Cuando Rafa doblo en la esquina y se encontró con Andrea esperándola, se pregunto si lo que sentía eran ganas de no volver de donde venia y quedarse ahí o salir corriendo y volver al lugar que había dejado, pero como siempre calló sus pensamientos y siguió avanzado, sacudió su cuerpo como si le hubiese dado un escalofrió, intento sonreír lo mejor posible y se hizo notar ante Andrea.

- Me atrase mucho?

- No, llegas justo a tiempo – respondió Andrea sonriente, su ansias no le dejaron ver lo que Rafa traía en la mirada

- Que vamos a ver?

- Elige tú – dijo ella sabiendo cual sería la que iba a escoger

Pero cuando estaban dentro y Rafa elegía una película de acción y destrucción, se replanteo la idea de haber escogido un cine para primera cita. Cuando ya estuvieron instaladas Rafa miraba una y otra vez su celular, si se pudiese Andrea hubiera pagado por saber lo que estaba pensando, pero los pensamientos de Rafa nadie los entendía, bueno quizás había una sola persona que lo hacía, pero no tenía intención de revelarlo.

Mientras la película comenzaba para Rafa y Andrea, para Rayen la película tenía un trama completamente diferente, mil vueltas dio en su cama pensando que sería de ella si Rafa le daba un “si” a Andrea, a pesar de que en algún momento fue ella misma quien la había alentado a perdonarla, la diferencia ahora era el tiempo, antes nunca hubiese pensado que Rafa podía sonreírle a ella de la misma forma que tantas veces la vio sonreír por Andrea, es que todas aquellas miradas, las risas, los juegos de ir y venir que la hacía sentirse cómplice de algo nuevo, todo eso no podía ser su imaginación – “Quizás sí, lo invente todo en mi cabeza, soy tan tonta!” – Grito para cubrir su cara con una almohada, dejo toda su ira en un grito aún más grande, como si eso la hiciera sentirse mejor.

A penas iba un cuarto de película, cuando Andrea quería salir de ahí, nada iba como ella lo había planeado, hubiese sido tan perfecto que la película fuera otra, cuando la sala estaba casi vacía, miro a su alrededor y pudo ver una pareja haciendo de todo menos ver la película, el simple hecho de observar la hizo sonrojarse, como si hubiese estado haciendo algo ilícito, miro a Rafa y sintió ganas de que aquellos fueran ellas, como el besaba el cuello de ella, ella quería besar el de Rafa, pero cuando apenas tuvo el impulso de tomar su mano, a ella le vibro el celular y quito su mano para mirar el celular, bajo la luz de la pantalla, bajo el sobre de carta, el nombre de Rayen le hizo sentir más que toda la película, mientras Andrea evitaba en contra de su voluntad ver que era tan importante para que pegara sus ojos en la pantalla, mas sabía que el hecho de mirar para Rafa hubiese sido demasiada confianza, aquella que aun no se ganaba.

“Olvida todo lo que dije y perdóname, por hablar lo que no quiero y por no avisarte que no llegaría, cuando llegues háblame”. Veintitrés caracteres que le habían hecho sonreír, por primera vez de una forma más sincera, de ahí en adelante la película tomo otro color, incluso le dijo uno que otro comentario al oído a Andrea, para ella algo normal, para Andrea significaba mucho más.

La película termino y Andrea se sintió lo suficientemente confiada para invitarla a caminar, Rafa no podía hacer otra cosa que aceptar, después de todo, la forma en que caía su pelo cuando se lo pidió siempre la había derretido, Andrea lo sabía y lo usaba siempre a su favor. La caminata no le trajo claridad a Rafa, sino más confusión, Andrea tomó su mano y sintió miedo, su palpito interior le decía que estaba engañando, pero a quien, no sabía qué era eso que sentía, como si las cosas pudiesen complicarse más.

- Es nueva – dijo Andrea tomando la plateada pulsera que cubría la muñeca de Rafa

- Si, me la dio un cliente hace un tiempo – la mirada que le dio Andrea la sonrojo – Eso no sonó como es en realidad cierto

- La verdad es que mi imaginación voló por una milésima de segundo – contesto Andrea, haciendo que Rafa llevara su otra mano a la cara para esconder su vergüenza

- No quise decir eso – dijo en su más infantil voz, mientras Andrea reía y se ubicaba peligrosamente frente a ella

- Tenia tantas ganas de verte así – dijo acariciando con sus dedos el rostro de Rafa

- Así cómo? – pregunto Rafa con una diminuta voz, poniendo su mano sobre la de Andrea

- Siendo tú, sin reprimirte, extrañaba a ésta Rafa.

- A veces igual extraño como era cuando estaba contigo… pero no se Andrea, otras veces siento que he cambiado  y me gusta mi cambio – dijo continuando su paso mientras Andrea quedaba atrás siguiéndola

- Igual me vas a gustar, en todas tus formas, con todos tus cambios – dijo acelerando su paso y tomando nuevamente su mano, Rafa se volvió a sonrojar

Andrea sentía que la tenía tan cerca, pero el miedo persistente a cometer un error y alejarla no la dejaban disfrutar el momento, quería pedirle que se quedara con ella, que pasaran la noche juntas, su impaciencia la hacía querer volver a tener lo que siempre tuvieron, pero había que no era tan fácil como desearlo.

Por una hora caminaron sin rumbo alguno, Rafa poco a poco recordó lo que sentía cuando estaba con ella, lo que le hacían sentir su forma de hablarle tan dedicada, como si no existiese nadie más en el mundo, pero la memoria siempre le hacía poner los pies en la tierra.

- Que harás mañana? – pregunto Andrea con serías intenciones

- Mañana tengo que preparar unos documentos para el Lunes, me da una lata trabajar los domingos

- Entonces no trabajes, te invito a almorzar – dijo Andrea sonriendo

- No me mires así – dijo Rafa corriendo la mirada – Andrea! – dijo insistente y risueña

- No se mirarte de otra forma Rafa, cuando vas a entender eso – dijo acercándose con claras intenciones de un abrazo

La cercanía de ambas era tal que el beso no iba a tardar, Andrea lo sabía y Rafa también, podían sentir la respiración de la otra en sus caras, como siempre, como antes, cuando todo era perfecto y la vida les sonreía por delante, pero en el preciso momento en que Rafa toco los labios de Andrea sintió como si un corte de corriente hubiese opacado toda esa electricidad que siempre habían tenido, aún así la beso, una y otra vez, necesitaba encontrar eso que siempre había sentido al besarla, pero por más que la beso no lo consiguió, todo lo que sentía era netamente carnal, un beso de tal calibre hubiese encendido a cualquiera, pero aquello no era suficiente para Rafa, ella quería algo más, su mente se perdió entre sus frustraciones y lo que le provocaba aquel beso. Andrea lo notó.

- Ven conmigo hoy – dijo separándose de su boca y apoyándose en su frente

- Andrea, no me pidas más de lo que te puedo dar – respondió con empatía Rafa

- Lo sé, discúlpame, todo a su tiempo.

Andrea sentía que podía conseguirlo todo, a diferencia de Rafa, que cada vez se sentía más perdida, caminaron un par de calles más y se dieron dos o tres besos más, Andrea pidió un taxi y la acompaño hasta la que era ahora su casa, bajo con ella y le pidió al chofer que esperara, tomo su mano cuando bajaba y la acompaño hasta la entrada del edificio

- Gracias por ésta noche – dijo Andrea

- Gracias a ti por hacerla grata – replicó sonriendo

Andrea tomo sus manos y le dio un beso de despedida, se sintió flotando mientras lo hacía, pero para Rafa la pregunta en su cabeza era una sola – ¿Qué estoy haciendo? – Necesitaba poner en orden sus ideas, pero más aun sus sentimientos, porque si lo que tenia intermitentemente en el pensamiento era real, sentía que lo que estaba haciendo era peor qué lo que Andrea había hecho, al menos en su cabeza.

- No te veré mañana entonces – dijo Andrea

- Tengo que trabajar, si no lo termino mañana tendré problemas el Lunes

- Almuerzo el Lunes, te tinca?

- Te confirmo el Lunes en la mañana, bueno?

- Bueno, que descanses

- Tu igual – respondió soltando su mano para marcharse

Rafa miro la gran puerta del edificio y entró, algo en ella no estaba bien, pensaba. Pero nada de lo que estaba en su cabeza le daba certezas, llego al departamento y las luces estaban todas apagadas, se sirvió un vaso de agua y discutió entre ir o no ir al cuarto de Rayen, después de dejar el vaso vacío camino hasta el cuarto a su cuarto, su corazón se agito de las posibles consecuencias de su entrada – debe estar dormida – pensó desistiendo de la idea, avanzo tres pasos y se fue a su cama, puso su cabeza entre dos almohadas, como si aquello fuese a callar sus pensamientos, quería solo dormir, hasta el momento el pensar no había servido de nada.

No hacía mucho que Rayen había despertado, se había paseado por el departamento y pensando que ella también dormía había entrado a su cuarto, pensando en hacer lo que hacía mucho quería pero no se atrevía, pero la persona que buscaba aún no llegaba; dando vueltas en su cama sintió el preciso momento en que llegó, se quedó inmóvil cuando la sintió poner la mano en la manilla y girarla, y sintió un crujido en su pecho cuando no entró – amigas, simplemente amigas – se dijo limpiando aquellas odiosas gotas que corrían sin querer por sus mejillas.

- Buenos días – dijo rafa contestando su llamada matutina, aún no habría bien los ojos y Andrea ya estaba al teléfono

- Como amaneciste?

- Bien, con sueño, no me quiero levantar – contesto con aquella voz que lograba derretir a quien la oyese

-  Levántate floja, son las once de la mañana

- Los domingos es delito levantarse antes de las doce

-  Cierto, si estuvieses acá al menos tendrías el desayuno en la cama

- Tentador – dijo sonriendo, el golpe en la puerta detuvo su sonrisa – espera – dijo poniendo su mano en el micrófono del celular – pasa!  - grito

- Desayuno de disculpa – dijo Rayen sonriendo mientras entraba con el desayuno preferido de Rafa

Rafa le dio una gran sonrisa de vuelta y le pidió que esperara un segundo mientras terminaba el llamado – Te tengo que dejar – dijo mirando a los ojos a Rafa

- Llama más tarde y disfruta tu desayuno – dijo Andrea con algo de recelo en su voz

- Hablamos…

- Un beso

- Otro – respondió Rafa cortando la llamada

Miro a Rayen sintiendo que empezaba a descifrar todo lo que tenía en su cabeza, tomó la flor que había sobre la bandeja y se la puso tras la oreja…

- Realmente lo sientes – dijo mirándola sin despegar sus ojos de ella

- A veces me paso – dijo bajando su mirada – Perdón Rafa yo de verdad no quería decir lo que dije

- Disculpada, pero no creas, no me iba a ir aunque me lo pidieras, estaba en atarme a la cama si querías echarme

- Tonta, como iba a echarte

- Aun así, debiste avisarme que no llegabas ayer, me asuste

- Lo siento por eso igual, pero sinceramente Rafa, me recordaste a mi mamá ahí pidiendo explicaciones  - dijo recordando lo que sintió en ese momento

- En realidad no soy quien para pedirte explicaciones

- Rafa no digas eso, simplemente que no deberías pedirlas, tu ayer saliste, después de las doce me dormí pensando que no llegarías

- Pero llegué – dijo ella tomando la taza de café con leche qué estaba sobre la bandeja – no vas a tomar desayuno conmigo?

- Ya tomé – respondió intentando descifrar eso nuevo en su mirada

- Rayen, estamos bien cierto? Tú y yo

Rayen bajo la mirada guardando aquel necio comentario, “como si existiera un tu y yo” calló. – Igual que siempre – respondió sonriendo

- Ese “igual que siempre” me sabe raro – dijo Rafa conciliadoramente

- Rafa… Vas a volver con Andrea? – preguntó de una vez y por todas, solo para sacársela de adentro más rápido

Rafa se sintió ofendida, pero sabía que no la habían ofendido – porqué me preguntas eso? – dijo dejando la tasa sobre la bandeja y despejándola de su camino para levantarse, Rayen no pudo evitar mirar sus piernas desnudas, como si fuese la primera vez que lo hacia

- Me preocupo por ti, es normal no crees

- Y qué es lo que te preocupa, es Andrea, al final de cuentas tú fuiste la primera en decirme que le diera una oportunidad

“Y tuviste que hacerlo cuando ya no tuviese remedio, no pudo ser cuando no tenía nada para aferrarme a ti”, pensó y se imagino diciendo, jamás se lo diría a la cara

- Tienes razón, yo solo quiero que seas feliz, que sonrías

“Tú me haces sonreír”, pensó Rafa antes de decirlo, lo pensó tanto que no lo dijo. Miro a través de su ventana y se termino de callar.

- Rafa solo quiero que te comuniques conmigo, no me cierres – dijo sabiendo que la comunicación dolería el doble que el silencio – siempre nos hemos contado todo y siento que eso está cambiando

- Y que te hace pensar algo así

- Rafa… - dijo entrando en un enojo – lo único que me dices en un mes es “mañana tengo una cita” – entrecerrando las palabras con sus manos – qué espero ahora una semana para que me digas volvimos o dos para que me digas me voy con ella?

- Y tu de verdad crees que yo puedo volver con ella? – pregunto necesitando oír una respuesta sincera de sus labios

- Por lo visto sí, si paso de ser un “se acabo todo” a un “le di una oportunidad” así como vas pronto será un “nos casamos”.

- Rayen… que quieres de mi – pregunto Rafa sintiendo que iba a explotar.

Si Rayen respondía con la verdad podía perderla para siempre, si respondía con la mentira podría nunca tenerla… - Quiero que estés con la persona que ames y que te haga feliz.

La cobardía reinaba en la habitación, ni una, ni la otra se atrevía a decir lo que realmente pasaba en su interior mientras a unos cuantos kilómetros de ahí, Andrea recibía una visita que no esperaba.

- Solo por unos días, no tengo a quien recurrir – dijo Mel rogando que aceptara

- Por supuesto Mel, no te preocupes, después de todo como podría decirte que no

- A penas arreglen el departamento me vuelvo

- Tranquila, sabes que puedes contar conmigo

- Tenía miedo de venir, de hecho estuve a punto de no hacerlo

- Me hubiese enojado que no lo hicieras, donde te ibas a ir sino

- A un hotel, pero sabes que el presupuesto no está para eso

- Lo sé

- Y como van las cosas?

- Bien, creo, no sé en realidad, a veces siento que nada ha cambiado entre nosotras y otras que nada va a ser igual

- Sabias que eso podía pasar

- Si, pero igual es fuerte tener que enfrentarlo

- Dímelo a mí – respondió Mel pensando en voz alta – pero aún tienes esperanza

- Sí, bueno por hora al menos estas tu aquí – dijo Andrea tomando la mano de Mel

- No sé si llegue el día en que yo no esté para ti… Si es tan ilógico, pasar años buscándote y al final encontrarte por causalidad

- Me buscaste? – preguntó Andrea sorprendida

- Claro qué te busqué… - respondió Mel recordando su pasado – eras el amor de mi vida, tenía que buscarte

Aquello le había hecho sentir en menos de un minuto lo que en un mes no había logrado hacer Rafa, la forma en que Mel la miraba la hacía sentirse deseada, necesitada por alguien, no solo por la historia que había entre ambas, sino quizás por un presente.

Mel no era la única que miraba de forma diferente, la forma en que Andrea tenia puesto los ojos en sus labios le hacía querer regalárselos sin pedir nada a cambio, pero sabía que estaba en un camino que terminaba en el más feroz de los precipicios, un camino destinado a sufrir, el mismo que tenia Rayen en su cabeza, lleno de advertencias que por más que se aparecían a su paso ella seguía avanzando, como si milagrosamente el camino continuara y no tuviese un final mortal.

Rayen dijo lo que quería decir sin decirlo del todo, tanto la amaba que sabia como y cuan feliz podía hacerla, pero no bastaba con ella, para el amor se necesitan dos y Rafa podía tener todas las dudas del mundo, pero Andrea siempre sería importante en su vida, las primeras veces siempre marcan, eso lo tenía claro Rayen.

- De verdad crees que pueda volver a ser feliz con ella – esa había sido la respuesta de rafa a la pregunta de Rayen, no quedaba mucho que decir después de eso, Rayen sintió que al fin había llegado al final de su camino y se quedo a disfrutar la sensación de estar a punto de caer solo un poco más.

- Lo que yo crea o quiera no importa, lo que si importa es que la amas, por algo le diste esta oportunidad, amiga mi ya subiste al barco, ya no puedes bajar – dijo Rayen besando la frente de Rafa mientras la dejaba sola en su habitación…

Las confusiones son solo eso, después de todo llega el momento de aclararlas, aunque lo que saquemos en blanco no sea lo correcto, si no es lo que de verdad queremos, esperamos con ansias que cambie en el camino.

Mel se levanto del sofá queriendo que su instancia en casa de Andrea fuese sincera, escapando del color de sus labios y de las ganas que tenia de tenerla en la cama que tantas veces la había tenido, pero realmente necesitaba de su ayuda y no quería aprovecharse de eso.

- Donde vas? – pregunto Andrea siguiendo sus pasos

- A buscar un vaso de agua – respondió ignorando su cercanía

- Mel…

- No… - dijo Mel mientras Andrea quitaba el pelo de su cuello y lo besaba por la espalda

- Si… - Dijo Andrea girándola para encontrarse con sus ojos, con su boca

- Y Rafaela? Soy yo quien quedara en el suelo después

- Lo siento – dijo ella alejándose

- Es mejor que me vaya Andi

- No, no es necesario, Mel por favor

- Nunca debí venir, discúlpame

- Mel para, este fue mi error, no el tuyo, al parecer soy una especialista en cometer errores

- Entiendes que no me puedo quedar, por favor dime que lo entiendes

- Y porqué quiero que te quedes con tantas ganas

- Quizá descifres eso y me busques, quizás nunca lo hagas…

Mel salió de su casa sin siquiera un beso de despedida, bastaba un contacto para sentir que la quería por completo y no a medias, pero su partida no llego muy lejos, Andrea la alcanzo…

- No te vas a ir

- Porqué? Andrea para por favor, no te hagas esto ni me lo hagas a mí

- Quédate, un día, dos, una semana o un mes, no me importa quédate

- Y cuando vuelvas con ella

- No lo sé Mel, pero siempre tendremos Paris…

La irracional mente de Andrea le hacía creer que lo que hacía estaba correcto, que no estaba engañando a nadie porque no estaba con nadie, después de todo Rafa había terminado con ella y siempre podía decirle que no quería regresar; aquellas tres palabras le recordaron a Mel la película que siempre veían cuando estaban juntas, aquel amor correspondido pero imposible, así se sentía, con algo imposible entre sus manos, aun así no tardo en entrar con ella en casa y lo que sucedió después de eso, fue entre ella, Andrea y una cama.

Rafa miró la bandeja sobre su cama y noto que todo estaba frio, pero aún así se sentó a terminar su desayuno, entre uno que otro giro que dio su cabeza en ese momento, recordó como siempre Andrea la retaba cuando se tomaba el café frío – Y si quiero intentar algo que no corresponde – fue lo primero que murmuro – Y si no puedo nunca superar a Andrea y al final termino haciéndole daño – fue lo segundo, lo que sentía por rayen era un hecho, no una confusión, pero era tan nuevo que le aterraba que solo fuese un flechazo, un enamoramiento pasajero en donde se daría cuenta que ama a Andrea y Rayen terminaría con el corazón roto -  No, tengo que sacármela de la cabeza – fue lo tercero, más como te sacas a alguien de la cabeza si no solo la ves en la casa sino también en el trabajo, como te olvidas de alguien que tienes que ver a toda hora.

- Estas lista para trabajar? – pregunto Rayen interrumpiendo en su cuarto

- Lista – respondió ella sonriendo

Aquella sonrisa le ayudo a Rayen a alejarse en los siguientes días, mientras Rafa continuaba con sus llamadas y almuerzos, cenas en ocasiones, había notado que Andrea ya no insistía en llevarla a casa y Andrea rogaba por que ella no se lo pidiera, no había lugar en casa para Rafa. La conciencia de Andrea era inconsciente de lo que hacía, no tomaba en cuenta que jugaba con dos personas, cuando podía dejar ir, a cualquiera de las dos o incluso a ambas, quizás al final se quedaba con las manos vacías.

- No tendrás cena hoy? – pregunto Mel sirviéndose un vaso de vino mientras cenaba y Andrea terminaba de cerrar la puerta a su espalda

- Estoy cansada – respondió sentándose a su lado – no quedara algo de eso para mi

- Quieres? – pregunto tomando un bocado y disfrutándolo en su cara

- Quiero

Pero lo que ella quería no estaba en un plato, aquella fue la primera noche que suspendía de cinco seguidas en que se había ido a cenar con Rafa, la escusa había sido tan rebuscada que Rafa no la habia creído, pero poco importaba si ella creía o no, ambas estaban en algo tan turbulento que no sabían de qué forma iban a salir.

- No hay cena hoy? – pregunto Rayen saliendo de la oficina

- Al parecer no y creo que no hay nada en casa para comer

- Pasemos al super, yo cocino hoy

- Me parece – contestó con una sonrisa

De camino al supermercado conversaron como hacía tiempo no hablaban, con aquel humor que las caracterizaban, como solían ser, cuando la vida iba en su curso correcto y lo que no era dicho estaba oculto.

- No quiero sushi – dijo Rafa

- Ya pu, no seas pesada, tengo tantas ganas de sushi

- Cariño que si quieres pescado crudo estas buscando en el lugar equivocado

- Quiero Sushi!  No pescado crudo

- Esta bien, preparemos sushi… cabra chica

El festejo de Rayen por que había ganado duró exactamente un minuto y veinte segundos, la cara de Rafa por haber cedido lejos de ser la de una perdedora, era la de alguien consentidora.

- Uy! Camarones fritos – dijo Rayen agregando más y más cosas al carro

- Rayen, es solo para las dos y así como vas terminaremos comiendo mañana

- Ya tranquila, tengo antojos si no como me puedo morir

- Cariño no estás embarazada

- Ah no?

- Del espíritu santo?

- Bueno le paso a María, a mi porqué no

- Rayen, para – dijo Rafa moviendo la cabeza

- Rayen… - Dijo una extraña voz tras ellas

- Manu! Hola, como estas – respondió Rayen dándole un abrazo

- Bien y tú? Hermosa como siempre – respondió ella

- Ya no empieces, mira te presento a Rafaela, una amiga – dijo tomándole el brazo a Rafa

- Hola Rafaela, un gusto al fin conocerte, me han hablado mucho de ti

- Ok! – dijo Rayen obviando su cara enrojecida – hace cuanto que llegaste?

- La semana pasada, en realidad tenía ganas de llamarte…

Rafa miraba atenta la conversación de ambas, ajena a ellas, se sentía una intrusa, observo lo hermosa que era, pensó en qué momento Rayen le hablo de ella y no encontró en su memoria a ninguna Manu, ni nada por el estilo…

- Rayen, me debes una cita

- Lo tengo claro

- Entonces cuando?

- Yo te llamo

- Eso me dijiste la vez pasada, sabes que no me gustan las indirectas, tampoco te las voy a aceptar

- Te prometo que te llamo

- Voy a creer en tu palabra

Manu se despedido lo más cordial que pudo de Rafa, después de todo en aquella primera cita lo único que había hecho Rayen fue hablar de Rafa, no importaba cuanto tratara de disimularlo, al final su nombre salía aunque no lo quisiese, Manu se perdió entre los pasillos y Rayen continuo su camino esperando el momento en que Rafa le preguntara sobre ella, pero aquello no paso, lo que si paso fue el silencio, como si las palabras no fuese un lenguaje comunicativo, Sin verse molesta sino ausente Rafa volvió a casa con ella y Rayen no sabía dónde estaba parada en ese momento.

- Rafa te pasa algo? – pregunto mientras dejaba las bolsas sobre la mesa

- Nada – dijo a media sonrisa – debería pasarme algo?

- No sé, has estado callada mucho rato

- Tú haces el sushi, mientras me doy un baño y vengo a preparar los camarones, te parece? - pregunto esquivando cualquier pregunta

- Bueno, segura que estas bien?

- Segurísima – respondió besando su mejilla y caminando al cuarto

Pero Rafa estaba lejos de estar bien, tomo ropa cómoda, se desnudo por completo y se metió al baño, antes de entrar a la ducha su cabeza quiso sentirse unida a su corazón, pero era complicado, había un cortocircuito entre ambos, nada de lo que sentía era razonable; tomó el celular y le marco a Andrea, cinco veces timbro aquel celular hasta colgar y volver a marcar, si había una cosa extraña en el mundo era que Andrea no contestara su celular, al menos en el último mes, insistió por última vez y luego de tres “pi” Andrea contesto.

- Aló – Grito Andrea alcanzando su celular

- Hola, al fin contestas

- Estaba en el baño – Mintió Andrea

- Ah, me asuste un poco donde no contestabas

- Tu como estás. Llegaste al departamento?

- Si, voy a darme un baño ahora

- Que bueno mi amor, nos vemos mañana?

- Si, nos vemos

Aquel fue el “mi amor” más falso que había dicho en su vida Andrea y Rafa lo sabía, a pesar de todo lo que estaba en su cabeza eso le dolía, Andrea siempre iba a ser su amor, pero algo en su interior le decía que existía algo más de por medio, necesitaba a su confidente, a su amiga del alma para que la ayudara a entender, más tenía claro que la amistad ya no era la misma, aun así se baño, se puso la ropa más ligera que tenia y con los ojos enrojecidos por todo lo que había dejado bajo el agua, salió sin planificar nada en su cabeza.

- Que pasó? – pregunto asustada Rayen al ver su cara con todos los signo de haber llorado

- Nada es como debería ser, eso paso – respondió sacando los camarones que iba a preparar

Rayen la alejo de lo que estaba por hacer tomando su mano y sentándola frente a ella – Oye, dime qué paso – La mirada de Rafa le decía mucho más que su boca, en especial cuando su boca no le decía nada – es Andrea? – preguntó e intuitivamente las lagrimas comenzaron a caer.

- Qué fue lo que nos paso? No entiendo Rayen, de verdad que no entiendo, parece que fue ayer que vivíamos la palabra amor, respirábamos amor y hoy… hoy me dice “mi amor” y siento que aquella palabra ya no tiene significado ni para ella ni para mí.

- Rafa, quizás estas imaginándolo en tu cabeza, tal vez ya es momento de que des el otro paso

- Que vuelva con ella?

- No sé, es que tal vez has demorado mucho en perdonar algo que en realidad ya perdonaste

- Porque lo dices?

- Aquel error que cometió Andrea ya lo perdonaste, lo que tienes hoy dentro es que metió a alguien a casa y rehízo su vida antes que tu, eso es lo que te pesa

- Porqué me conoces tan bien?

- Porque te quiero, tonta, ya es hora de que vayas dejando todo atrás, si de verdad la amas dale esa oportunidad que quiere, antes de que se desgasten con sus idas y venidas

- Extrañaba esto

- Que cosa?

- Tú diciéndome las cosas como son, sin rodeos

- Tú eres quien se aleja – respondió Rayen desviando su mirada

- Hay tanto en mi que tiene miedo de salir, a veces hay cosas que son mejor callar

- Rafa, si el amor de mi vida me correspondiera, yo no estaría ni un segundo separada de ella, no podría vivir con eso

- Y cuando vas a buscar ese amor – insinuó Rafa sintiendo un pequeño tirón en su mano derecha

- No tengo ganas de andar persiguiendo imposibles

- Y esa chica, como se llamaba?

- Manu?

- Esa, de donde la conoces?

- Salimos hace unos meses, quede de llamarla y algo siempre parecía más importante que ella, nunca la llame

- Es linda

- Si, lo es.

El silencio se apodero de ambas, Rayen recordando las noches en que acompaño a Rafa en los peores momentos, el motivo porque nunca llamo a Manu, la verdad era mucho más difícil de decir y es que para ella Rafa siempre estaría por sobre todo, incluso por sobre ella, por eso no dudaba dos veces en alentarla para que estuviese con Andrea, si eso la hacía feliz, entonces nada importaba.

Aquella noche Rafa sintió que todo podía volver a ser como antes, que fuese lo que fuese que estaba sintiendo por Rayen iba a desaparecer en cuanto estuviese con Andrea, nadie podía culparla por creer en imposibles, no sería la primera persona que lo intentase.

Después de qué Rafa le dijo a Andrea que era hora de dar aquel paso e intentar ser quienes eran, Andrea no tardo dos horas en terminar todo con Mel, como si no le afectase, como si no le doliese en la superficie, cuando en realidad le dolía hasta los huesos, pero nada era más grande que el dolor de no estar con Rafaela, era eso lo que la movía, aunque si Rafa supiera en quien se había convertido su amor se apagaría en menos de un segundo, es que la Andrea de hoy no era la Andrea que conoció alguna vez en un campamento, cerca de una laguna. Es que con el paso de los años, la gente madura, crece y otras se quedan estancadas en cuentos de hadas que ya no existen, peor aún a veces crecen de maneras diferentes y lo que un día unió un gran amor hoy lo volvía el peor de los infiernos.

Comentarios

  1. ya me hacia falta saber de estas mujeres, que enrredo tienen en sus mentes , aunque me gustaba la pareja de Andrea y Rafa ,ya nada es igual, tal vez es momento de empezar de nuevo con las otras personas en sus vidas, en fin pase lo que pase espero con ansias el siguiente capitulo, ya te lo habia dicho pero me encanta tu manera de escribir. besos

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  2. Creó en este capitulo de esta historia y todas las demás historias es la primera vez que cambias tu forma de escribir, lo note tan diferente y flojo este capi, tu llevas la historia pero veo que esta historia terminara muy diferente a como pense

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  3. Sabes tobilu sigo pensando que enredas mucho a tus personajes solo no nos salgas con que se dan cuenta que ya no se aman y luego oh sorpresa en realidad si se amaban

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  4. Tengo algo que decir al respecto de los 2 anónimos que han comentado antes; la vida nunca es tan simple ni lineal, siempre hay fracasos, segundas oportunidades, desilusiones, de todo, y mas si habla de un tema llamado "amor", ya que por ser un tema más complicado, hay sucesos más compmicados, decisiones y arrepentimiento, es como ver una paleta de colores, hay de todo.
    Por cierto, no todo termina como empieza, y no todos los finales son felices. Me gusta bastante esta historia, porque refleja aue no todo es perfecto, no por haberte enamorado una vez, significa que estarás con esa persona toda la vida.
    Me gustó el capítulo, y si lo comparo con uno de los primeros que escribiste (cuando publicabas en TR) se nota que hay madurez en tu forma de escribir, y eso me agrada.
    Saludos, y no me hagas sufrir más esperando las continuaciones de tus historias.
    Bee

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    1. Debo decir que agradezco enormemente tu comentario, llevo dos días leyendo mis primeros relatos en tr y tambien note mi madurez en la escritura, quizás por la inestabilidad emocional me deje llevar por comentarios y busque lo que según dicen perdí, pero así como crece la escritura uno debe crecer y te das cuenta que las historias de "amor eterno" son de disney, que sí hay amores que son para toda la vida, que pasan años y te aferras a ellos, pero la vida real es más dura, hay segundas oportunidades que nos dan el verdadero amor y a veces son terceras o quintas, la vida nos enseña eso y por otra parte nunca he decidido yo mis historias y con eso contesto los anteriores comentarios, mis historias se manejan solas y cuando quiero cambiarlo simplemente lo borro y vuelvo a lo que primero vino a mi, lo siento si eso no les agrada. BEE GRACIAS POR TUS PALABRAS, ME DISTE ALGO DE LUZ

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  5. buen capitulo. espero que pronto haya continuación. y haz lo que mejor de parezca de las historias que al final son solo tuyas

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  6. Esta podria ser mi historia favorita, nada es tan color de rosa, nada nunca sale como se es planeado, si fuera asi la vida seria demasiado aburrida, las segundas oportunidades siempre deberan existir lo que no significa que sacrifiquemos todo por tener esa segunda oportunidad, a veces la persona que queremos ya no existe y seguimos enamorados de un ideal solamente, de lo que fue mas no de lo que ya es....Mil Gracias por escribir y compartir con nosotros.

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  7. No entiendo porque se toma a mal mi comentario, te he leido desde el principio y tu historias son muy buenas, siempre me gustan. Lo unico que dije es que este capitulo lo lei totalmente distinto a como estoy acostumbrada a leerte, esa es mi opinión, la historia me parecio buena y mas porque manejaste un tema directo como la infidelidad. El punto es que esta cuatro mujeres ya estan grandes y creo estan tomando y pensando sus decisiones y acciones bastante inmaduras, tu las hiciste ver asi y yo solo puedo pensar... "que les pasa a estas mujeres" y si se el amor es complicado y no siempre tiene final feliz... yo también me enamorado hasta los huesos, pero eso no justifica ciertos actuares.
    Sos muy buena escribiendo, me encantan tus historias y espero las continuaciones pronto.
    Por cierto un gusto soy Paola (la primera anonimo)

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  8. es verdad yo no se porque se toman a mal un comentario nadie dice que el amor es color de rosa las personas tomamos a veces decisiones de las que luego nos arrepentimos y no importa la edad que tengamos nos equivocamos porque somos humanos y de ello se aprende pero no crees que cuando uno pierde a la persona que ama es cuando te das cuenta de lo mal que actuaste digo soy Cecilia ( la segunda anónima)

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  9. Hace mucho que no leía tus historias, tanto trabajo ya no me deja tiempo. Me sorprendió mucho el cambio, me gusta mucho la pareja que forman Rafaela y Rayen. Me matan las ansias por al continuación. A mi me gusta tu nueva forma de escribir, sigue así :). Saludos!

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    1. Muchas Gracias! Aprovecho tu comentario para pedir disculpas por mis retrasos, estoy en una situación difícil con alguien de mi familia y no he podido continuar, les ruego paciencia

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    2. No te preocupes, tómate todo el tiempo que necesites, la familia es más importante, ánimos :)!

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    3. Hola!
      Como siempre, nos deleitas con un estilo muy tuyo y una redaccion impecable. mil gracias por eso.
      En cuanto al tema de tu cambio, si lo pude notar, y me agrado bastante. En este relato, plasmas situaciones y personajes mas reales y complejos; cosas que bien podrian estarle pasando a nuestra mejor amiga o a nosotras mismas; ya no es solo un drama (que me encantan) sino que va mas alla, y eso lo logra la madurez personal, no solo la de escritora.
      Espero, que dicha maduerz se halla logrado con reflexion personal y no con experiencias vividas, porque ese tipo de cambio normalmente se logra con cosas duras.
      En fin, un placer volver a leerte, y he de confesar que me has hecho un nudo en la garganta y un hueco en el pecho (vivo algo similar a lo que en un principio separo a tus protas), eso solo lo logran los grandes. Felicidades, y espero pronto leer un libro de tu autoria.
      saludos desde mexico
      Hel

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