Un Principio Después de un Final IV

Hay quienes dicen que el amor no existe, que es una simple ilusión que crea nuestro cerebro para hacernos sentir mejor, ahora bien, si buscamos en la real academia española probablemente su significado nos de depresión ya que existen tantas definiciones y ninguna complementa el sentimiento en sí. Los filósofos lo trataron de locura muchas veces o de una mera utopía, de esas que todo el mundo quiere alcanzar pero no deja de ser lo que es: para nosotros, los simples mortales, el amor es eso que nos cala los huesos, que hace que en nuestras entrañas nazcan insectos que revolotean en nuestro interior. El amor no se puede definir, el que cree que lo hace es un iluso, pero la verdadera dificultad con el amor es que cuando lo conocemos, cuando lo vivimos en cada respiro y nos lo quitan sin pedir permiso todo se vuelve oscuro, el amor es tan grande que el vacío que deja cuando nos lo arrancan se vuelve letal.


Era un día normal en la vida de Andrea, ese día, el fatídico día que se reencontró con Mel, habían pasado dos semanas desde que Rafaela la había dejado, sus ganas de levantarse la habían empujado a hacer las compras del supermercado y ahí en pleno pasillo decidiendo entre mariscos, pescados o carne, con la peor de las caras...

- Pescado... - dijo un susurro en su oído al que cuando se volteo a ver ya se había cambiado al lado contrario.

- Mel??

- Andi!!

Aquel abrazo que vino después fue sincero, para Mel fue como si le diera la corriente, para Andrea algo que siempre quiso hacer, un reencuentro de grandes, maduras, después de todo Mel fue su primera mujer, la primera vez que pensó que se había enamorado, en todo ella fue la primera.

Andrea sabia que aquel reencuentro le traería algo de emoción a su vida, después de todo estaba apagada, Javier se había vuelto a perder y el trabajo no le daba mayor interés. No paso ni una semana cuando ambas sabían el todo de la otra, Mel pasaba una situación similar y aquel reencuentro las beneficiaba a ambas...

- No puedo enfrentar una relación contigo teniendo la antigua incrustada en la piel - respondió Andrea a una pregunta bastante comprometedora

- No te pido una relación, sino algo así como una sociedad, en la que ambas seremos beneficiadas.

Lo que Mel pedía no era otra cosa que una amistad con beneficios, entrar en una relación por la necesidad carnal, porque a esa altura tenían la confianza suficiente para que solo fuera sexo y compañía, mientras Andrea dejaba guardado el amor que sentía hasta que pudiese recuperarlo, aun sabiendo que si Rafa se llegaba a enterar de que lo que fuese a pasar esa noche se hacia realidad, las posibilidades de un perdón eran cada vez menores.

El primer beso le supo a engaño, porqué antes no se había sentido así? claro si antes no estaba consciente, Mel reconoció aquella incomodidad en la mujer que había besado por primera vez en su vida, por que si, para ella también había sido la primera y como no si ambas tenían quince años cuando descubrieron un mundo de grandes.

- Te acuerdas la ultima vez que nos vimos? - pregunto Mel alejando la incomodidad de ambas

- Como no acordarme, creo que llore por un mes entero luego de eso

- Recuerdo que llevabas un vestido amarillo, unas converse que...

- Estaban todas rotas

- Si... Mi mamá nos hizo realmente la guerra

- Te llevo al otro lado del país - Andrea recordó todo aquello que había sentido en ese entonces - nos hizo la guerra y la ganó.

- Alguna vez piensas que hubiese pasado si no nos hubiesen encontrado así?

- Así como? en la cama dices tu - dijo riendo Andrea

- Eramos tan inexpertas

- Habla por ti, a mi no me costo tanto

- ja, ja - respondió irónicamente

No basto demasiada conversación para que volvieran a besarse y a pesar de que la sensación de familiaridad había vuelto, ese sentir en el pecho hacia que Andrea sintiera que estaba engañando a Rafaela, pero en el mundo de los adultos a veces los avisos de peligro o precaución los ignoramos por completo.


Dos semanas pasaron después de aquel primer beso, su convivencia era tal cual la de dos amigas, dos amigas que todas las noches se iban a dormir juntas, las que por la mañana se saludaban con un beso y se despedían con uno siempre que una de las dos dejaba la casa. Mel había convencido a Andrea de cambiar todo lo que pudiese en esa casa, si hubiese podido incluso comprar muebles nuevos lo hubiese hecho, sus razones eran sinceras, veía la tristeza de Andrea cada vez que se quedaba hipnotizada mirando a la nada en aquella casa y el cambio realmente le ayudo, no a olvidar, sino que a recordar un poco menos.

- Gorda, que paso?  - dijo Mel despertándose por el impetuoso llanto que Andrea tenia a los pies de su cama

- Nada, vuelve a dormir

- Andi... - dijo levantándose y sentándose a su lado - porque no la buscas, dile todo esto que tienes dentro

- Sabe que estoy con alguien

- Y que?

- Que no me perdono por una noche, mucho menos lo hará ahora

- Inténtalo no se pierde nada, en el fondo no hay nada entre nosotras.

Mel no sabia porque le daba aquel impulso, si las ultimas semanas habían sido las mejores de su vida, como no lo iban a ser si estaba con la mujer que le había marcado la existencia, la que tardo años en superar,aunque no en olvidar, pero de nada servia si Andrea no sentía lo mismo. 

La mañana llego prepotente, Rafa había pasado la noche mirando fotografías, intentando romperlas, hacerla mil pedazos, pero de nada servía intentarlo, no podía, y miraba su rostro una y otra vez esperando que en una de las tantas pasadas que le hacia ella le guiñara un ojo, le lanzara un beso o simplemente le mostrara una sonrisa.

- Rafa ve a la cama por favor, pasaste toda la noche aquí

- ya... - dijo ella inerte

- Rafa, te estoy hablando, ve a dormir un poco

- Porque le es tan fácil estar con otra persona?

- No lo se cariño, ojala lo supiera

- pero no lo sabes, yo creo que lo se

- Porqué?

- Por que nunca me amo de verdad, en el fondo siempre lo supe

- Ese es el cansancio hablando, vete a la cama.

Rayen la tomo y paso su brazo por la cintura para llevarla hasta la cama, pacientemente espero a que se metiera en ella e intentara dormir, no se alejo de su lado ni por un segundo, Rafa ya dormía y ella continuaba acariciando su pelo, su frente, paso con su dedo anular por el borde de sus labios y se dio por vencida, no tenia remedio alguno, pero de nada servia, lo estaba sintiendo y sabia que las posibilidades de que se sintiera realizada eran nulas.

Para Rayen la historia había sido completamente distinta, desde la primera vez que la vio; en su cabeza el amor a primera vista siempre fue una ilusión, lo fue hasta que le toco a ella, es que ver a una perfecta morena de ojos verdes la había hipnotizado, pero aquel corazón ya estaba ocupado, todo aquel sentimiento que sintió por primera vez lo guardo en lo más profundo del saco de sus secretos, lo que no hizo que disminuyera, con los años solo aumento, así también el dolor de tener que tragarse todas las veces que Rafa se sintió herida, pero al contrario de lo que quería una y otra vez fue su pañuelo de lagrimas, su hombro para llorar cuantas veces lo necesitara y así lo hacia una vez más, sin pedir absolutamente nada a cambio.

- Rayen?! - grito al despertar luego de horas de sueño

- Estoy en la cocina!

Descalza se levanto y se dirigió hasta la cocina, aun sin abrir bien sus ojos, Rayen estaba pelando una manzana cuando la vio toda una zombie en su cocina, aquello le causo una sonrisa y también unas locas ganas de abrazarla.

- Quiero salir

- A esta hora?

- Pero si son las nueve, aun es temprano - dijo refregando sus aún dormidos ojos

- Y a donde quieres ir?

- A caminar

- Tengo ganas de ir a caminar a la playa

- A esta hora? - pregunto descolocada

- Bueno a ti se te ocurrió!

- Está bien, vamos a caminar a la playa.

La vida pasa tan rápido, que un día te despiertas luego de haber dormido diez horas seguidas y sientes que acabas de renacer, que estas en el momento justo para darte cuenta que la vida avanza a pasos agigantados y que no importa cuanto te esfuerces en seguir el paso, siempre ira por delante de ti y es en ese punto en el que debemos dejar de correr para alcanzarla y quedarnos atrás, disfrutarla, retrasarla lo más posible, es ese el momento para comenzar a vivir la vida.

- Que te pasa? - pregunto Rayen mientras Rafaela se sentaba en la arena

- Siéntate conmigo... - respondió tomando de su mano y sentándola a su lado

- A veces me asustas - reacciono Rayen mirando su rostro de perfil

- A veces yo también me asusto de mi.

Aquella caminata les sirvió a ambas, Rayen nunca se había sentido más cercana a Rafa, ni siquiera después de tantos viajes, como si en todo el tiempo que eran amigas no la conociera de verdad, pero aquella noche le basto mirar una vez en aquellos ojos enormes y brillosos tal como lo hizo la primera vez, para conocerla como en realidad era, sin que pudiese esconderse, pero a pesar de todo aquello no la hacia sentirse feliz, sino al contrario, sentirla así, conocerla de esa forma, le reclamaba el alma.

Después de aquel día Rafa asumió que debía seguir viviendo, que los quiebres son duros y que la vida sigue, por un mes vivió en tranquilidad con Rayen, a pesar de que tenia su propio espacio, después de quedarse a diario con ella, terminaron por vivir juntas, se sentía viviendo en una relación sin beneficios, pero tranquila.

- Acompáñame a comprar hoy - dijo Rafaela

- Asumo por tu tono que no me estas preguntando

- La verdad es que no

- No puedo, tengo un asunto después del trabajo

- Un asunto... - insinuó Rafa - tienes una cita? - pregunto y la pregunta la hizo sentirse extraña, como si no quisiese saber la respuesta.

- Y? habría algún problema si tuviese una cita?

- No la verdad es que no - la mirada en los ojos de Rafa le causaba una risa interna a Rayen

- Eso me imagine, solo para que lo sepas, no es una cita! - respondió sonriendo

- Me da lo mismo Rayen, es tu vida tu ves lo que haces - dijo Rafa saliendo enojada de su oficina.

Con aquel tema siempre era lo mismo, Rayen insinuaba que saldría y para Rafa ya era una cita, como si de un lugar desconocido nacieran celos y a pesar de que Rafa se preguntaba una y otra vez porqué tenia celos de su mejor amiga, las respuestas la ponían mucho mas incomoda que las preguntas, por lo mismo se queda siempre con que eran celos de amiga, los típicos que uno siente cuando creen que le quitaran la atención que solo te pertenece a ti y a nadie más, claro entre esos celos y los celos de amor, hay una muy delgada y borrosa linea.

- Y tu crees que vas a salir así? - pregunto Rayen a Rafaela luego de ver modelar el diminuto vestido rojo que se pondría para una cena con clientes Mexicanos.

- Con esto cierro el trato antes de hablar no crees - dijo con toda su picardía Rafa

- Bueno, en realidad es cosa tuya, pero pareciera que te estas vendiendo con eso

- Rayen, me dijiste Puta con palabras bonitas - dijo más divertida que molesta Rafa

- No quise decir eso, pero mírate! dejaras a los pinches pendejos esos todos babosos

- Cuida tu lenguaje esta noche amiga, no queremos que se nos vayan los mexicanos

Pero lo único que se le grababa de aquello a Rayen era el "amiga" que no dejaba de resonar en su cabeza como un pequeño tambor, aquellas palabras le dolían más que verla con otra persona, eran su "nunca va a pasar" recurrente.

La cena resulto exitosa, pero incluso los clientes pudieron darse cuenta de la cara de rabia que tenia aquella noche Rayen, rabia combinada con celos e impotencia, por no poder hacer lo que alguien con su nivel de afecto y posesión hubiese hecho.

- Te pasaste Rayen, estuviste horrible toda la noche!

- Estuve normal, igual que siempre, no se de que estas hablando

- Rayen! fuiste insoportable con los mexicanos, ni una sonrisa mostraste durante toda la cena

- Rafa sabes que! - dijo inhalando todo el aire que pudo,  llenándose de valentía - no se como puedes soportar que unos desconocidos te insinúen y coqueteen durante toda la noche

- Y que tiene! - respondió Rafa alterada

- el hueón ese casi te invito a su hotel

- Y si hubiese sido una mujer quizás me hubiese ido con ella.

Aquella respuesta descolocaba a Rayen, como siempre terminaba haciéndolo luego de sus discusiones mezcladas de celos y rabia, por no actuar, por reprimirse tanto y como siempre luego de esas discusiones...

- Rayen para!

- Porqué debería parar, dame una razón para que no salga.

Pero la cobardía la tenían a flor de piel ambas, por más que Rayen quisiera decirle que la amaba desde el día cero, siempre había algo que la acobardaba; Por más que Rafaela sentía un remolino de emociones con ella, el nombre de Andrea seguía aun demasiado vivo para arriesgarse a algo que pudiese dañarla, lo que menos querría en el mundo seria herirla, no cuando la quería del modo que lo hacia, aunque fuese como amiga.

Mientras Rafa se preguntaba si llegaría el día en que el nombre Andrea no le hiciera un eco tan fuerte en el alma, que ya no doliera el pensarla o que de raíz ya no la pensara; Rayen se preguntaba si era lo suficientemente fuerte para soportar la cercanía tan distante de la mujer que amaba y como si fuese poco y para que el triangulo casi cuadrado fuese perfecto Andrea estaba a punto de arrasar sus vidas como si su presencia fuese un huracán, dispuesto a desarmar todo sin preguntar.

- Rayen ve tu! estoy en el baño! - grito luego de oír el timbre por segunda vez

- Estoy llena de pintura Rafa!

- Ya! ya! salgo! - grito una vez más Rafa tomando la única toalla que tenia cerca

- Métete no vas a salir así - dijo Rayen empujándola al baño mostrandole lo diminuta que era la toalla con la que se había tapado, aquellas eran las pequeñas cosas que hacían sonreír a Rafa

- Ok Boss! - respondió entre risas y sacando la lengua

El timbre volvió a sonar y un "ya voy" de Rayen le dio tiempo para lavar sus manos, se dirigió a la puerta y la abrió como nunca sin mirar a través de ella, la sorpresa la tomo de golpe...

- Hola, esta Rafa? - pregunto la de nunca

- Esta ocupada en este momento - contesto la de siempre

- Le puedes decir que estoy aquí por favor

- Quien es?!!! - pregunto la única constante en la ecuación

- Pasa - dijo Rayen muy a su pesar - toma asiento - dijo indicándole el sofá, camino hasta el cuarto y volvió con una bata en sus manos- Abre - gruño mientras le golpeaba la puerta a Rafa - te buscan - dijo entregándole la bata que tenia en sus manos, levanto su rostro por la puerta y vio aquella cabellera que reconocería a metros, volvió a ver a Rayen y su desprecio solo hizo la próxima escena aún más dolorosa..

El tema con el amor es que es mucho más complicado de lo que creemos, el amor tiene vida propia y como toda cosa viva tiene que alimentarse, es por eso que en el preciso momento en que le quitamos la comida comienza a secarse, como una planta cuando la dejas sin agua, hay veces que llegamos en el momento justo para volverla a regar y con el tiempo vuelve a ser la misma planta que antes o incluso mejor, pero están esas veces en que por más que las regamos sigue estando seca y por tanta agua comienza a ahogarse.

Rafaela camino sin querer avanzar, era más la curiosidad de volver a ver su cara que la necesidad de tenerla cerca; se detuvo frente a ella sin poder articular las palabras, no por la sorpresa que le daba tener su rostro tan vivo y tan cerca, sino porque busco la explicación de porque ya no le dolía.

- Hola - dijo Andrea con sus ojos aguados

- Hola - respondió ella sentándose en su sofá

- Como estas? 

Rafa se quedo como una estatua intentando entender que hacia ahí, ahora cuando había pasado tanto tiempo - Que haces aquí Andrea? - pregunto como si de pronto hubiese salido de un estado de shock

- Necesito hablar contigo

- De que

- De muchas cosas, puedes salir conmigo un rato para conversar tranquilas

- Aquí no hay nadie no veo como eso te pueda afectar

Y aquel "No hay nadie" para el tercio que oía sin querer oír tras su habitación era una puñalada de frente, apretó con fuerza el pincel que traía en su mano sobre su lienzo y antes de oír cualquier otra cosa que pudiese doler, decidió marcharse.

- No estés a la defensiva conmigo por favor - suplico Andrea con las lagrimas luchando por no salir

- No lo estoy, solo no entiendo que haces aquí.

Rafa estaba respondiendo cuando sintió abrirse la puerta de Rayen, miro casi de reojo y la vio salir, la miro como preguntando donde iba, más que mal ella estaba pintando y los días de pintar eran sagrados pegados a su lienzo

- Voy donde una amiga - respondió Rayen a su mirada - no habrá nadie que las interrumpa - complemento saliendo y aquello le hizo repasar sus palabras a Rafa.

- Que haces aquí Andrea? - pregunto Rafa una vez más y sin buscarlo se dio cuenta que decir su nombre en voz alta no hacia daño.

- Ha pasado tanto tiempo desde la ultima vez que te vi, te ves diferente

- Han pasado casi cuatro meses, pero quien está contando...

- Sigues a la defensiva

- No se que haces aquí

- Necesitaba verte

- Veo que tu no has cambiado mucho

- Porqué lo dices

- Siempre se trata de lo que tu quieres...

- Al menos me sigues guardando rencor, alguna esperanza tengo

- No te hagas ideas equivocas

- Rafa... vengo a pedirte una oportunidad, tu me la pediste una vez... - se detuvo mientras veía la cara de Rafa, completamente descolocada - No te pido que te vengas a vivir conmigo, ni que volvamos a ser lo que eramos, ni siquiera te pediré un abrazo, solo te estoy pidiendo la oportunidad de hacer nacer lo que un día tuvimos, desde el principio.

Rafa no sabia si aquello era una broma o una crueldad, no sabia si responder o si de plano echarla a patadas del que era su hogar.

- Ni siquiera puedo responder lo que quiero responder, porqué nunca he sido cruel, ni mala, ni nada, pero Andrea te voy a pedir que te vayas.

- Porqué? estas con ella? tan rápido me olvidaste? - pregunto entre lagrimas y rabia desmedida

- Ni siquiera te atrevas a preguntar algo así, no lo hagas.

- Rafa, este tiempo sin ti ha sido un infierno, te necesito más de lo que necesito mi vida

- No! no... tu vida es tu vida, pero no me pidas que haga algo que no siento

- Rafa... - dijo acercándose peligrosa y sigilosamente a ella - dime que no reaccionas igual que yo al sentir mi piel - tomo sus manos y Rafa no se opuso - dime que por las noches no piensas en mi, por que yo lo hago noche tras noche y te pido perdón, te pido una y mil veces perdón por todo el daño que te he causado, hubiese preferido mil veces recibir una bala en mi pecho antes de herirte de esa forma.

Rafa soltó sus manos y se dio vuelta, Andrea estaba a punto de convencerla y ella lo sabía.

- Es la primera vez en todo este tiempo que me pides perdón.

- Tantas veces te quise buscar, rogarte que me perdonaras, por la noches lo único que me consolaba era la única foto que no me arrebataste.

- Sin embargo durante todo este tiempo no estuviste sola 

- Si es que no sigues estando con ella y no me lo niegues Andrea

- Estuve, si. por eso no te busque, sabia que no me perdonarías

- Y que te hace creer que lo haré ahora

- Que mi amor por ti sigue intacto, a pesar de todo, nada en el ha cambiado y se que a pesar de estar derrotado el tuyo igual sigue ahí.

- Te equivocas! 

- No lo hago

- No deberías sonar tan segura

- Mírame a los ojos y dime que dejaste de amarme, que no sientes absolutamente nada por mi

- El tema es Andrea, que siempre voy a sentir algo por ti, pero eso dejo de ser suficiente hace mucho

- Rafa solo te pido que me des una oportunidad, de enmendar mis errores, déjame reconquistar todo aquello que perdí, yo se que el amor sigue ahí, también se lo mucho que te herí, pero se que si lo intento podemos volver a ser lo que una vez fuimos

- Andrea, no quiero volver a ser lo que una vez fuimos

- Entonces seamos algo completamente distinto a lo que una vez fuimos, pero seamos, por favor.

- No puedo, Andrea las cosas no son tan fáciles

- Lo son si tu quieres que lo sean

La mirada perdida de Rafaela hizo que Andrea se acercara y apelara al único recurso que podía hacerle cambiar de opinión, tomo sus manos y espero que Rafa la mirara directo a los ojos, mientras ella sabiendo lo que pasaría se dejo, quizás por necesidad o tal vez solo por la curiosidad de saber si seguía sintiendo con la intensidad que lo hacia cada vez que Andrea la besaba y entonces lo descubrió...

Andrea se marcho y Rafa repaso una y otra vez lo que acababa de pasar, su cuerpo se había secado con su bata puesta y ella no sabia si estaba en el sofá o en el suelo, lo único que sabia es que no tenia la más mínima idea de lo que el futuro le traería.

Dos horas pasaron, nerviosamente se había vestido, miraba a cada segundo el reloj pero por más que lo veía Rayen no llegaba, hasta que en un descuido de su guardia constante al tic tac sobre su pared, la puerta se abrió y Rayen supo de inmediato por que Rafa tenia ese miedo en su mirada.

- Volvieron? - pregunto como si las palabras le quemaran la boca

- No, pero...

- Siempre hay un pero - dijo Rayen comprendiendo que nunca tendría el lugar que quería en su corazón

- Le dije que podíamos vernos de ves en cuando, conversar, no lo se... creo que hice mal.

- Hiciste lo que sentías - dijo tomando un vaso lleno de agua

- Que vas a hacer ahora? - pregunto Rafa como si fuese una niña que acababa de cometer la peor de las travesuras

- Me iré a dormir, estoy cansada - respondió Rayen pasando a su lado, sin darle el beso de buenas noches en su mejilla al que estaba acostumbrada. 

Aquella noche cuatro mujeres lloraron por separado, una por culpa, otra por rabia, otra por cobardía y la ultima lloro por no quererse lo suficiente como para dejar de ser el premio de consuelo; Rayen, Andrea, Mel y Rafaela, no en el mismo orden, pero si por la misma desastrosa causa, el amor.



Comentarios

  1. que regalo tan bonito,dos continuaciones seguidas!!!!!!!!! ,ya se enrredo la trama ahora a ver que pasa con las protagonistas, me gustaría que volvieran a estar juntas, aunque han pasado cosas difíciles, ahora espero que subas la conti de DESDE CERO, porfa, besos

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  2. Pues yo tambienes espero que las protagonistas estén juntas de nuevo... espero pronto la continuación

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  3. sabes me encanta la historia pero no espero k juntes las protagonistas sino k permitas k sean felices aunq no sean juntas jeje :)
    felicidades por las continuaciones ..

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  4. espere meses jjaaja soy tu fansssss jijijiji espero el siguiente no tarde muxo *_* que esta historia me tiene enganchada

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  5. Recien lei esta historia y me parecio genial, no tengo palabras para expresar todo lo que me hace sentir, indudablemente es una de las mejores que lei es como una dorga me tiene enganchadisima ^^

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