Un principio después de un Final III

Siempre he creído que en esta vida estamos todos atados de hilos imaginarios, hilos que controlan todos los aspectos de nuestra vida, la salud, la estabilidad económica, las amistades y claro entre muchas otras el amor; cada vez que damos un paso en falso en cualquiera de esas áreas el hilo se comienza a desgastar hasta que llega al punto de lo inevitable, se rompe irreparablemente y no se puede volver a unir, pero si tenemos mucha suerte un nuevo hilo nace y como hemos aprendido ya no volvemos a dar los mismos pasos, en especial con el hilo del amor, aquel esta constantemente renaciendo y a la vez en constante dolor, a veces es con personas nuevas, pero hay ocasiones en que aquel hilo se resiste, aunque solo queden los pelos de lo que alguna vez fue hilo.


- Rafa!!!! - gritaba con todas sus fuerzas - Rafa abre!! - gritaba una y otra vez sin descanso.

Aquellos gritos podían oírse a una cuadra a la redonda, pero a nadie parecía importarle, a la única persona que podría importarle ahora no los oía, la música sonaba tan alto en sus oídos que le hacia posible el alejarse de ellos. 

- Rafa abre... - grito por ultima vez Andrea cuando ya sus fuerzas se habían acabado, cuando las lagrimas la habían dominado por completo y el silencio del lugar le decía lo que no quería entender. - se acabo.

Rafaela quito los audífonos solo para comprobar si los gritos habían cesado, luego de 10 minutos sin oír nada del otro lado de la puerta se atrevió a levantarse, tomo su teléfono y llamo a la única persona que podía escucharla en ese momento, la que no dudo por un segundo en acudir a su llamado.

- Andrea, que haces aquí? - pregunto Rayen a una desorbitada Andrea

pero Rayen no tuvo respuesta y cuando estaba a punto de golpear la puerta comprendió el tono voz en que la habían llamado, pero en ningún caso era justificado que Andrea estuviese fuera de su propia casa, golpeo con toda su fuerza la puerta y levanto del suelo en el que estaba sentada a Andrea, no bastaron un par de segundos para que Rafa abriera la puerta y se encontrara con aquella sorpresa de pie mirándola sin poder verla.

- No podía dejarla ahí, te espero abajo - Rayen la dejo entrar y se dio la vuelta sintiendo el odio de su amiga

Rafa se quedo mirando la puerta abierta mientras Andrea entraba y se sentaba en el sofá, Rafa seguía mirando la vacía entrada a su casa y casi en cámara lenta cerro la puerta tomando valor para lo que venia. Cuando se volteo Andrea estaba acurrucada en el sofá con los pies sobre el y sus rodillas entre sus brazos mirando cualquier cosa menos a Rafaela.

- Hace cuanto lo sabes - pregunto en un hilo de Voz Andrea sin dirigir aun su vista, la garganta le ardía por los gritos y las fuerzas las había perdido por completo.

- Desde el día que 
volví

Aquello era algo que Andrea no entendía, que había sido todo ese tiempo juntas si ella lo sabia, una mentira?

- En que momento... en que momento disminuyo tu amor por mi para hacer algo así? - Rafa repaso sus palabras y espero que Andrea respondiera pero esta solo escondió su cabeza entre sus piedras y se mantuvo en total silencio. - Andrea! responde! acaso me dejaste de amar? - pero el silencio de Andrea era unánime.

Rafa camino hasta la cocina y abrió la puerta de su refrigerador y tomo una botella grande de agua, ni siquiera la sirvió en un vaso, abrió su taba bebió directo del envase, volvió a su antiguo lugar y esta vez se subió al sillón que estaba enfrente de Andrea y se sentó en uno de sus brazos con la botella en sus manos, bebió una vez más e intento descifrar con calma que pasaba por la cabeza de Andrea, lo intento por tanto rato que no se dieron cuenta como se obscureció, ninguna prendió las luces, la noche les hizo compañía a ambas, el silencio, a veces entendía mejor que las palabras.

-  Cuantas veces te acostaste con ella? - pregunto rompiendo el silencio 

-  Una - respondió Andrea por primera vez

- Porqué nunca me lo dijiste?

- Porqué nunca me lo reprochaste?

- Entonces es mi culpa, de hecho es mi culpa 

- nunca me lo vas a perdonar

- Ni siquiera me haz pedido perdón, ni siquiera haz sido capaz de mirarme a los ojos, no ahora, no antes, no desde que volví, no desde que dormiste en otra cama, ni siquiera las veces en que te hice el amor, no espero que lo hagas ahora, que quede claro.

- Porque seguiste conmigo si lo sabias?

Rafa prefirió no responder eso, por que todo con lo que había justificado aquella decisión ahora parecía una verdadera estupidez, nada tenia sentido, mucho menos eso.

- No lo pensé, no lo busque, fue un error desde un principio, ni siquiera estaba consciente.

- Estabas 
consciente

- No lo estaba, había bebido demasiado, ni siquiera recuerdo bien como fue, no lo quiero recordar tampoco.

- Ella te miro toda la noche, tu estabas con un amigo y de vez en cuando le respondías las miradas, te pusiste a beber y antes de que lo supieras estabas sola queriendo tomar un auto que nunca fue taxi, pero la misma persona con la que habías coqueteado toda l anoche ahora te rescataba, diez veces pregunto tu dirección y diez veces no supiste responder, después de dar vueltas hacia la nada terminaste en la casa de una desconocida - Andrea intentaba entender como sabia todo aquello, mientras en cada palabras Rafaela reconocía la rabia y el rencor un poco más - te acostó en el sofá cama y ella se fue a su habitación, pero cuando estaba a punto de dormir un frío cuerpo se metió en su cama y aunque quiso detenerte, el trabajo que hacían tus manos era demasiado bueno, te pregunto "¿estas segura?" y tu respuesta fue un beso en los labios, un beso que argumento como un si, un beso que sintió como el mejor beso de su puta vida, lo mismo que sintió con la noche de sexo que tuvo, frío, salvaje, pero apasionado, el mejor sexo en años. A la mañana siguiente despertaste pretendiendo no tener memoria, mientras ella no entendía como no podías recordar esa clase de acción, tu te vestías y salias de su vida.

- Como... - dijo Andrea levantando su cabeza con su corazón latiendo a mil por hora

- En el momento en que vi como la miraste, como ella te vio sabiendo que yo lo sabia, intentando disimular lo imposible, la dejaste marcada, tan marcada que en una cena de trabajo con un par de copas me contó la mejor noche que había tenido, mientras yo le contaba como intentaba olvidar que mi mujer se había acostado con otra, ella me aconsejaba olvidar todo por amor, cerrar el capitulo, quien iba a saber que hablábamos de la misma persona.

- No - dijo Andrea levantándose - no! - grito ahora acercándose a Rafa y mirándola a los ojos por primera vez en un largo tiempo, Rafa respondió su mirada pidiendo saber que significaba aquel no - No fue así, no pudo ser así, yo estaba ebria, de otro modo nunca hubiese pasado, yo te amo Rafa, te amo!

- El amor no es real, nuestras acciones lo son Andrea y lo que fuese que buscaras en otra cama aquella noche, inconsciente o consciente de lo que hacías, algo buscabas y quizás lo encontraste, pero créeme que no te culpo solo a ti.

- Entonces esto fue todo? - pregunto Andrea sin querer oír la respuesta que oía a gritos 

- En algún momento el "Y fueron felices por siempre" se escapa, la vida real no es para siempre Andrea

- No Rafa! no me hagas esto - suplico aferrándose al cuerpo de la mujer que amaba - no tiene sentido, nada tiene sentido si tu no estas conmigo

- Algún sentido debemos darle, por ahora es mejor así - dijo intentando soltarse, pero la fuerza de Andrea se lo 
impedía

- Mi amor no, yo no puedo, no voy a seguir si tu no estas conmigo!

- No, no te atrevas! ni siquiera lo intentes, no me dirás que sin mi no vas a vivir porque no estaré contigo por lastima, no Andrea! - grito soltándose de ella al fin.

- Perdóname, Rafa, perdóname por favor, pero no me dejes! te lo ruego no me dejes - suplico Andrea desde el suelo mientras Rafaela evitaba mirarla

- El tema es Andrea que te perdone hace mucho, pero también hace mucho que duele y no me puedo quedar cuando duele

- Algún día dejara de doler?

- Eso espero

- Entonces yo te voy a esperar, hasta el día en que ya no duela

- Andrea, no, sigue tu vida, esto acabo hace mucho tiempo

- Pero tu seguiste conmigo, a pesar de todo, tu seguiste conmigo!

- Pero ahora se como fue, siempre lo supe solo que no sabia que eras tu

- Y estas tranquila con eso - dijo parándose de donde estaba

- No! no tienes derecho, no tienes idea de como estoy, así que no busques una pelea donde no la hay

- No estoy buscando una pelea - dijo retractándose de sus palabras

Todo aun estaba obscuro, Rafa se pregunto si Rayen seguía esperando, tomo su celular y envió un mensaje, el que rápidamente fue contestado, entro a su habitación y prendió la luz, la que daba con Andrea iluminando su mirada perdida por los recientes acontecimientos; Rafa tomo un bolso y echo algo de ropa, no esperaba que ella se fuera, mucho menos se lo iba a pedir, salio del cuarto apagando la luz y caminando hasta Andrea.

- No lo hagas, no me dejes - suplico una vez más

- No te estoy dejando, estoy dando un paso al lado

Rafa se acerco a ella, necesitaba hacer lo que su alma le pedía a gritos, necesitaba un adiós que valiera la pena, no tardo en mirar sus labios, tardo menos en besarles, un beso que le supo a sal y miel a la vez, supongo que a eso saben todos los besos de despedida, fue largo, denso y saturado de dolor, un beso que ambas sabían que era el ultimo, que no había indicios de que pudiese haber otro, por eso Andrea intento aferrarse lo más que pudo a el y Rafaela deseo recordar por el resto de su vida cada sentimiento que la atormentaba en ese momento.

La realidad despertó con una brisa a Rafaela, se alejo de los labios de Andrea y camino a la puerta sin mirar atrás, no por un instante, no por un segundo. Camino exactamente veintiséis pasos firmes y corrió los últimos veintitrés, los contó cada uno de ellos para asegurarse que no retrocedería, el auto de Rayen estaba con la marcha prendida y en el momento en que subió un "arranca" salio de su boca. 

Andrea no supo de tiempo, ni espacio, ni mucho menos supo de lugar, algo en ella se había apagado, lo único que tenia era un impulso, el impulso de tirarse de la torre más alta, de cruzar desorientada frente a un bus o un tren, si eso también paso por su cabeza, fue inevitable no verse de pie a la mitad de un puente lanzándose a lo más profundo del río o con un cañón en medio de su boca justo antes de apretar el gatillo; imágenes suicidas gobernaban su cabeza, de haber sido una cobarde lo hubiese hecho, sus planes hubiesen sido una realidad y aquel dolor que tenia se habría terminado, pero quien sabe quizás hubiese pasado la eternidad reviviendo el mismo dolor una y otra vez. 

Una semana completa paso hasta que Andrea reacciono, a diario era como un zombi deambulando por su casa, dormía en el sofá, veía televisión todo el día y si se sentía putrefacta por dentro, solo así se metía a la ducha, hasta que dijo basta y no fue el pensar en Rafaela, porque era lo único en que pensaba, tampoco fue el agua helada que se había derramado sobre su cuerpo cuando tropezó en la cocina, lo que la había hecho reaccionar era algo más grande y si tenia que enfrentar la vida sola, estaba preparada.

Rafaela por otra parte se había tomado unos días en su trabajo, le aterraba mirar a la cara a su jefa, aunque no era culpa de Adriana, por que ella siempre le contó de su "aventura de una noche",  pero era eso lo que más rabia le daba, que sabia casi con exactitud la forma en que Andrea la había besado y lo tenia claro por que probablemente era la misma forma en la besaba a ella, entonces la rabia se hacia más grande, pero ya era hora de enfrentar su realidad por lo tanto era el momento de regresar a su trabajo.

Es difícil olvidar a alguien cuando todo tu alrededor te lo recuerda, cuando das un paso y ves la silla en la que en aquel abril te sentaste en su regazo y absorbiste  por primera vez el perfume nuevo que llevaba en su cuello, el definitivo y el que llevaba hasta el día de hoy o la pared en la que luego de correr empapadas por la lluvia te tomo ahí mismo, aferrada a esa pared sin dejar que movieras un dedo, lo único que te dejo mover fue la cintura mientras te hacia de ella una y otra vez era su mano entre tus piernas. Sí, es difícil olvidar a alguien cuando todo tu alrededor te lo recuerda.

- Me querías ver? - pregunto Rafaela entrando a la oficina de Adriana, intentando tragarse todo el malestar que le hacia difícil la sencilla tarea de respirar.

- Rafa... yo no sabia

- Lo sé Adriana, pero si fuese posible no quiero hablar de eso

- Me imagino, de todas maneras me gustaría ofrecerte mis disculpas, de haber tenido conocimiento jamas hubiese pasado nada.

- No es tu culpa, al final de no haber sido tu hubiese sido otra, creo que de eso ya me 
convencí

- Lo siento.

- Tranquila, hagamos como que nada paso - Aunque Rafa sabia que aquellas palabras eran inútiles, si cada vez que veía a la cara a Adriana sentía ganas de vomitar.

Continuaron conversando de cosas laborales y por momentos banales, hasta que se despidieron con suma cordialidad, Adriana sabia que aquella buena relación que tenían e incluso el coqueteo ingenuo que a veces se regalaban no se iba a recuperar nunca, aunque eso fue lo que menos pensaba Rafa.

- Rafa, estas segura que quieres seguir trabajando aquí? si quieres irte yo te sigo, pero por favor se sincera

- Estoy bien Rayen, o sea sí no te puedo negar que me afecta un poco, pero no me esta matando, no te preocupes

- Esta bien. - Rayen se quedo viéndola y Rafa supo de inmediato que algo quería decirle - has sabido de ella?

- Difícilmente, tendría que llamarla para eso

- Ni un mensaje? ni siquiera un correo?

- Nada

- Rafa, piensa bien las cosas, vas a tirar por la borda todo por algo que quizás es perdonable

- De que lado estás?

- Del tuyo, por algo te lo digo... Que va a pasar si la pierdes para siempre?

- Rayen... yo ya la perdí.

No importaba cuando insistiera su amiga, cuanto quisiera hacer entrar en razón, para Rafaela todo estaba claro, no había nada que Rayen hubiese podido decir, se había acabado.

- Andrea ábreme la puerta!!

- Javier, si no he querido saber de ti en más de un mes porque crees que lo voy a querer ahora! - grito Andrea mientras abría la puerta ya cansada de la insistencia de el que solía ser su amigo.

- Por que me necesitas, por eso estoy aquí.

- Te equivocas, no te necesito, Javier ya no somos los niños que fuimos hace tiempo, yo estoy bien y ahora me disculpas que voy de camino al trabajo.

- Andrea! - dijo Javier entre dientes tomándola del brazo - esto iba a pasar conmigo o sin mi, no me culpes por haber sido un medio

- Que quieres decir?

- Abre los ojos, las cosas entre ustedes no estaban bien, algo asi hubiese pasado, de no haber sido tu hubiese sido ella, si es que no lo hizo y no tuvo necesidad de decirlo

- No hables estupideces!

- Andrea, pasaba el mes entero fuero con su amiga, tu crees que era solo por trabajo?

Andrea quería ignorar lo que Javier le decía, pero no podía negar que lo había pensado en algún momento o en más de un momento.

- Javier... sal conmigo que voy tarde al trabajo por favor.

- Te calmaste conmigo?

- No cantes victoria aún

Andrea sabia lo manipulador que podía llegar a ser Javier y aunque los celos a veces dominaban su mente y sabía que no tenia derecho a reclamar, en especial cuando había sido su engaño el que cuestionaba toda su relación.

- Rayen me acompañas después del trabajo?

- A donde?

- A buscar departamento

- Y para que?

- Como que para que, no viviré siempre en tu espacio

- A mi no me molesta, me recuerda la época universitaria

- Si claro! crees que no me doy cuenta que desde que he estado ahí no has llevado a nadie, tu necesitas tu espacio de vuelta

- Yo necesito que no seas tonta y te quedes ahí todo el tiempo que necesites, ya cuando entres en razón vuelves a tu casa

- Amiga... no insistas, aquello se acabo

- Ya! como quiera! te acompaño cuando salgamos! - respondió entre regaños Rayen saliendo de su oficina.

Para Rayen tirar por la borda todo ese amor era un absurdo, quizás antes la hubiese apoyado, pero ahora que sabia como se veía aquella sonrisa en la cara de Rafa cuando estaba con Andrea, ahora no podía pensar en que estuviesen separadas, ni por un engaño, "el amor todo lo perdona" pensó a sus adentros.

Un mes pasa con tal rapidez cuando se es feliz, pero cuando el imperfecto antónimo de felicidad se hace presente un mes avanza como un trago de vidrios trizados deslizándose por la garganta, lento, doloroso, fatal.

- Segura que vas sola a buscar tus cosas?

- No

- Entonces te acompaño pu rafa

- No si voy sola

- Ya basta, no quieres ir sola, pero no quieres que te acompañe y tengo claro el porque, deja que si yo te espero en el auto y me avisas si me necesitas, bueno?

Rafa le dio una pequeña sonrisa sonrojada - Bueno - dijo comprendiendo lo que su amiga le decía.

Cuando el auto se detuvo y estaba a punto de bajarse, un pequeño tamboreo se puso en su pecho, haciéndole dudar el no haber avisado.

- Quizás no esta

- Bueno si tu tienes las llaves

- Si se, entra conmigo - dijo sin mirarla

- Vamos - respondió Rayen sin necesidad de que Rafa insistiera.

Camino casi en cámara lenta, esperando que el mundo se le cruzara antes de realizar el paso que terminaría todo, porque llevarse sus pertenencias era lo ultimo para dar todo por terminado. Mientras avanzaba pensó en llevarse sus fotos, una cafetera que le había regalado alguna vez un familiar cercano o el cenicero que tenia solo de bonito en la sala, en ningún momento pensó en llevarse siquiera un silla, ella solo quería su ropa, nada más.

Se detuvo frente a la puerta, tomo aire con todo lo que podía y antes de que estuviese dispuesta a exhalarlo, Rayen ya había tocado la puerta.

- Pero... Rayen! - dijo entre dientes

- Hubiésemos estado de pie toda la vida aquí antes de que te atrevieras a tocar! - respondió Rayen de la misma forma.

Pero luego de dos minutos en los que Andrea no salió, volvió a tocar, hasta que se canso e hizo lo que no quería hacer, saco su llave y entro, sintiéndose una ladrona, una extraña en la casa de alguien más.

- Voy por tu maleta - dijo Rayen dejándola que recorriera cada espacio

Si para Rafa era difícil la acción de reconocer cada espacio de la casa que había dejado, casa en la que todo era diferente, todo estaba en otra posición, no era como ella recordaba, para Rayen era un poco más difícil, pero porque habría de ser difícil para Rayen? por la sencilla y a la vez complicada razón de que a nadie más que a ella le dolía el ver a Rafa mal y sabia que después de salir de esa casa, iba a caer al suelo.

Cuando Rayen entro Rafa estaba en  una esquina, llorando como una niña pequeña a la que acaban de retar por alguna travesura.

Casi en un acto de lastima Rayen la levanto - Rafa... - dijo casi llorando con ella - vamos, terminemos esto rápido y después lloras todo lo que quieras

Rafa la miro y movió la cabeza - soy una estúpida - le dijo tomándola de la mano, fue al baño y abrió la puerta espejo que había en la pared. - mira - dijo mostrando los dos cepillos de dientes, Rayen la miro intentando buscar una explicación, pero Rafa no dijo nada, aun de su mano la llevo hasta el lava plato, habían dos tazas sucias, dos cucharas, dos platos y aquel numero par ya le causaba risa a Rafa.

- Rafa quizás Javier se vino a vivir con ella, no estés pensando mal  

Rafa la miro como si se estuviese burlando de ella en su cara, camino hasta la que solía ser su pieza y Rayen la siguió, abrió el primer cajón de la cómoda y estaba todo la ropa interior de Andrea, abrió el segundo donde solía estar la de ella y se alejo para no volver a mirar.

- Esto no es tuyo asumo - dijo levantando un diminuto hilo que alguien pudo llamar ropa interior, al lado de un "strap-on" que por delante llevaba un dildo que era más de lo que Rafa alguna vez quiso experimentar. - Donde están tus cosas?

- Ahí - dijo levantando su mano mientras Rayen la seguía con la mirada para llegar a tres grandes bolsas negras.

- Me estay hueviando Rafa! que mierda es esto

- El final?

- Salgamos de aquí - dijo Rayen tomando las bolsas para llevarlas a la puerta de salida

Rafa tomo su bolso y se llevo todo lo que no se quería llevar, la cafetera, el cenicero, el reloj que había traído de suiza y el sin fin de recuerdos que había recolectado en cada uno de sus viajes, recuerdos que adornaban cada rincón, cuando se dio cuenta de lo fundamental, Rayen la quedo mirando esperando la explicación de lo que buscaba y Rafa seguía mirando y buscando por todos lados.

- Las fotos... no están!

Rayen le ayudo en la búsqueda, cuando ya no quedaban lugares por mirar, busco bajo la cama... tres cajas habían, todas las fotos, todos los recuerdos, todos los años que habían compartido juntas.

- Estas segura que las quieres?

- No, pero tampoco quiero que ella las tenga

Y así cargo el auto con todo lo que pudo, hasta que se canso, no hubo nada que no fuese de ella que se hubiese llevado, cuando ya termino, quito las llaves de su llavero y las dejo en el piso a la entrada de la casa, cerro la puerta y dio un adiós definitivo y por primera vez en su vida, a pesar de todas las veces que había dicho que se había acabado, sintió que después de esto no había vuelta atrás.

Cinco horas más tarde, Andrea regresaba de su trabajo, acompañada como lo hacia hace dos semanas atrás, entre risas avanzo en lo oscuro del cuarto, mientras quien la acompañaba encendía la luz.

- Gorda se te cayeron las llaves - dijo recogiendo del suelo aquellas características llaves que dejaron a Andrea como un papel.

Andrea corrió por toda la casa y comprobó todo lo que faltaba, cuando el nudo que tenia en la garganta se había hecho enorme, abrió sus ojos como si hubiese tenido una revelación, se lanzo al suelo y busco sus cajas, sus preciadas cajas por las que todas las noches se escabullía entre las sabanas para poder tener un pedacito de ella, para llorarla cuando nadie la estaba viendo, cuando el cuerpo desnudo que le hacia compañía solo enfriaba su lado de la cama, pero sus cajas ya no estaban y aquello le partía el alma.




Comentarios

  1. un capitulo muy triste , pero muy esperado también,ojala y todo se arregle entre ellas, me imagino que la compañía de Andrea es solo una amiga, en fin espero con ansias lo que sigue. besos

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  2. Wow! Una continuación con una carga emocional muy fuerte.

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  3. me ha dejado como con rabia ésta historia por los siguientes motivos: 1. El dramatismo de Rafa, la infidelidad es algo horrible, pero ella decidió perdonar y alejarse. 2. Fue horrible eso de que Andrea tuviera las cosas de Rafa empacadas en bolsas negras como basura ( creo que ahí yo le prendo fuego a la casa).
    Gracias por las emociones Tobilu Luluto.

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  4. Espero la conti pronto, solo dire que todas las historias van como no queria :( la anterior de que se soñaban esperab terminaran juntas, esta se ponen lo cachos y la otra se decide por la amiga y no la novia y zaz que se enamora de otra.... no tardes

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