Un principio después de un Final II

- Otra vez Rafa?

- Que quieres que haga? es mi trabajo

- Te he dicho una y mil veces que lo dejes

- Y que hago? vivir siendo mantenida?

- Con lo que yo gano podríamos vivir tranquilas las dos

- Con lo que yo gano también

- Si pero a mi no me explotan en el trabajo

- A  mi me gusta 

- Te gusta viajar cada dos meses por un mes entero?

- La distancia contigo no me gusta Andrea, pero si me gusta conocer distintos países  luche mucho para llegar donde estoy.

- Y a eso agrégale que te vas con tu amiguita cierto?

- Vas a empezar con Rayen ahora?

- No empezare nada Rafaela, ya estoy harta

- Eso que significa?

- Que tu amiga, tu trabajo, todo es primero, yo siempre quedo en el ultimo lugar.

- Andrea, no quiero seguir peleando, para por favor

- Pero Rafa, estarás fuera para nuestro aniversario como quieres que no me enoje

- Mi amor es solo una fecha, podemos celebrarlo cuando vuelva

- Voy a hacer como que no oí eso

- Andrea no se que quieres de mi, he cambiado todo lo que detestabas y ahora quieres que deje mi trabajo?

- Disculpa por pedirte tanto - dijo con tono irónico

- Es la decima pelea este mes por lo mismo, puedes parar? Ya me tienes cansada

- Sabes qué, vete tranquila, pero no esperes que este aqui cuando regrese

- Me estas hablando en serio?

- Te he hablado de otra forma? 

- Andrea, por favor da tu brazo a torcer un poco

- No, ya me harté

- Tus caprichos me tienen hasta la nuca! 

- Mis caprichos y yo?

- Si! - Grito Rafaela impulsivamente.

- ok.

Andrea no se quedo mucho mas tiempo para oír las disculpa de rafa, no quería oírlas, salio de su casa con nada en los bolsillos, recorrió tantas calles que hacia tiempo no caminaba, busco respuestas en la nada, pero la nada no habla, solo el tiempo lo haría.

Después de admirar como daba cada paso, volvió a casa, entró sabiendo que Rafa se había ido, probablemente donde Rayen, sintió tanta rabia por eso, cerro la puerta y vio como estaba errónea en su pensar, Rafa estaba ahí, dormida en el sofá, con el brazo de este mojado, probablemente por tanto llorar, sintió rabia con ella misma por llevarla a este extremo, era su trabajo y Rafa lo amaba, después de todo lo que había cambiado se merecía que cediera ella una sola vez.

- Amor... - susurro delicadamente en su oído - Amor, vamos a la cama... - continuo susurrando.

- Andrea... - dijo con voz somnolienta - perdóname mi amor...

- Shh... vamos a la cama, mañana hablamos

Andrea llevo casi en brazos a Rafa a la cama, como si fuese una niña dormida en el sofá, no entendía como pudo pensar aunque fuese por un segundo en acabar todo, si solo tenerla a su lado hacia que su corazón aumentara su velocidad.

- Mañana voy a renunciar amor - Dijo Rafa mientras acomodaba su cabeza en la almohada

Andrea intentaba responderse hasta donde llegarían los sacrificios de Rafa por mantener su amor, se sintió egoísta y lo era, la quería solo para ella, no importaba que tuviesen que vivir solo con su dinero, nada importaba, solo que estuviese todo el tiempo a su lado. 

A la mañana siguiente Andrea despertó buscando la estructura física de su mujer a su lado, pero no la encontró, abrió los ojos y la vio vistiéndose mientras la miraba con una sonrisa en su rostro...

- Estoy atrasada - le dijo sacando la lengua

- Amor, ven un poco - dijo ella sentándose en la cama y golpeando al lado para que ella se sentara

- Bebe estoy atrasada

- Un minuto - le dijo ella sonriendo

- Esta bien! - dijo ella levantando sus manos pidiendo paciencia, mientras besaba sus labios suavemente y se sentaba

- No vas a renunciar - dijo sonriendo mientras Rafa la miraba con cara de "me estas hueviando"

- Andrea... 

- Perdóname por el día de ayer, por los días anteriores, por las peleas, soy una idiota

- Amor, ya lo decidí, no voy a cambiar un trabajo por ti

- Lo se, pero es hora de que deje de ser tan egoísta, es por lo que tanto te esforzaste, solo trata de que no sean tantos viajes, te extraño demasiado cuando no estas aquí

- Me hablas en serio Andrea?

- Todo el rato

Rafaela se abalanzo sobre Andrea, la lleno de besos por todo su rostro en agradecimiento culminando en su boca, en aquella boca que le hacia tocar el cielo sin las manos...

- Rafa llegaras tarde

- Shh... - respondió sobre sus labios y continuo besándola.

De nada sirvió el haberse puesto la blusa nueva, Andrea la rompió mientras se la quitaba apresurada, pero nada importo, importaban solo la una y la otra, en un mar de besos que inundaban en sus eróticos sonidos la habitación y en un "sube y baja" de sus cuerpos Rafa re enamoro el oído de Andrea con "Te amo tanto" que la llevo literalmente al éxtasis, en plena mañana.

- Tengo una idea! - grito Rafa mientras secaba su recién salido de la ducha cuerpo.

- Me dan miedo tus ideas - replico Andrea aún desnuda sobre la cama, mientras se cubría la cara con las sabanas

- Que haces? - pregunto Rafa sonriente

- Nada, cual fue tu idea? - pregunto destapándose la cara Andrea.

- Estas oliendo las sabanas pervertida!! - dijo Rafa acercándose solo con sus bragas puestas

- Déjame! están llenas de tu aroma - sonrió sonrojada

- Te amo bebe - murmuro Rafa besando su frente, mientras Andrea se movía digna de una pataleta de niña de cinco años - Que pasa? - pregunto riendo

- Llama a la oficina y pide el día libre - suplico fiel a sus cinco años

- Eres peor que niña chica

- Amor, te vas en dos días, por fa...

No tuvo que rogar mucho más, basto una llamada para volver a la cama, ni siquiera tuvo ropa que quitarse, ya estaba desnuda, así pasaron el día entero, Andrea salio del cuarto solo para buscar comida, había pasado tanto tiempo desde la ultima vez que habían estado así  en casa, en cama, sin preocuparse de que el mundo seguía girando, no existía mundo, solo ellas.

La brillante idea de Rafa era que Andrea viajara a Italia unos días antes de su aniversario, mientras que ella estaba por trabajo en Austria la alcanzaría en la ciudad preferida a la que había viajado, podrían celebrar su aniversario, regresar juntas a casa y así lo hicieron  solo que Rafa se atraso un día en alcanzarla y se demoro un día más en que Andrea la perdonara, pero aun así tuvieron el mejor aniversario de su relación, en una ciudad mágica  donde todo es posible, Verona.

- No me quiero ir, nos podemos quedar a vivir aquí? - suplico Andrea

- Y olvidarnos del mundo?

- Cual mundo? si solo somos tu y yo

-  Viviríamos en una choza? 

- Hasta debajo de un puente viviría contigo

- Tanto me amas?

- Más de lo que es permitido

- Hay un limite?

- Solo los que tu me impones

- Jamás limitaría tu amor

- Rafa...

- Dígame - Andrea la miro con la misma cara que siempre la veía cuando la usteaba, entre cerrando sus ojos y torciendo su boca 

- Si fuera posible para nosotras, tu te casarías conmigo?

- Depende - respondió Rafa causando su sorpresa

- De que depende?

- De según como se mire todo depende! - culmino lanzando una carcajada de risa!

- ¡Rafaela! - Grito Andrea caminando a delante de ella claramente enojada.

- Amor... - dijo Rafa corriendo tras de ella aun riendo - depende de que me lo pidas como corresponde

- Es solo una suposición aun no es legal aún

- Pero algún día lo sera

- Entonces... - dijo sacando una cajita de su cartera - Rafaela quieres ser mi mujer?

- Si, mil veces si mi amor - respondió Rafa abrazándola antes de siquiera ver el anillo

La vida brillaba, algún día serian mujer y mujer, tal vez no hoy, pero algún día, mientras tanto podían andar por la vida diciendo que eran prometidas, el regreso a su hogar dejo un poco de la ilusión previa de luna de miel en Verona, no pasarían más de dos meses en que Rafa no tuvo que viajar y nuevamente tenia que emprender vuelo, esta vez Andrea solo lo acepto.

Mientras Rafa se pasaba de reunión en reunión por Suecia, Andrea estaba aburrida de la monotonía  todos los días iba al trabajo y volvía a casa, veía una película o quizás algún capitulo de sus serie favorita y luego dormía  noche por medio hablaba con Rafa por skype, tenia la seria impresión de que estaba viviendo una relación a larga distancia y se sentía exhausta de aquello, pero no podía reclamarle, en estos momentos lo que deseaba más que Rafa estaba a punto de tocar su puerta...

- Ya voy!!! - gritaba mientras pensaba - quien mierda toca tanto la puerta

- Espero que hayas estado tirando con alguien para demorarte tanto en abrir la puerta po!

- Javier!!!! - gritaba ella mientras saltaba abrazada a el llena de alegría - vieja prostituta por que me dijiste que venias?

- El puta te lo acepto, pero vieja ni cagando

- Asúmelo amiga, ya estas vieja

- Vengo recién llegando y ya me estas mujereando maraca!

- Hace muchos años que no me toma ese calificativo, lo siento. Cuando llegaste? Como llegaste? Por qué no viniste altiro desgraciada!

- Osh! - decía Javier dando vuelta sus ojos - llegué hoy, llegué la raja! Pase a dejar mis cosas al hotel y me vine

- Hueona enferma porque no viniste acá primero

- Tenia que dejar las maletas e  alguna parte

- Javier estoy sola, Rafa anda en Alemania o Suecia ya ni me acuerdo

- Amiga disculpa, es que la bolita de Cristal la deje en Santiago

- Vamos a buscar tus cosas a tu famoso Hotel y te vienes 

- Pero y tu morena cuando regresa?

- En dos semanas debería regresar

- Ah, tiempo suficiente

- Te vas antes? - preguntaba apenada Andrea

- No mi vida, tiempo suficiente para que me ayudes a buscar departamento, me vuelvo a esta mugre ciudad

- Si claro! mugre ciudad, apuesto lo que quieras a que la extrañas tanto como a mi

- Si Andre! la extraño tanto, lejos de toda esa congestión, el ruido, la gente y de Tomas 

- Que Tomas?

- Tomas Ex, nuevo, Ex, nuevo, Ex, nuevo y ahora Ex otra vez

- Javier, me dijiste que habías acabado todo con el

- No pude amiga, por eso me vine

- Vamos por tus cosas, tenemos mucho tiempo para hablar

El regreso de su amigo de toda la vida le daba una nueva chispa a Andrea, ahora no regresaba del trabajo a ver televisión  una película o quizás su serie favorita; ahora llegaba del trabajo a arreglarse, Javier la maquillaba y salían a la disco más top del momento o al Pub más privado, daba lo mismo si al otro día se sentía morir, ni mucho menos que tuviese que tomar veinte cafés diarios para mantenerse despierta. Por el mismo motivo Rafa llevaba tres días intentando comunicarse con ella y nada, claro, si nunca estaba en casa, solo recibía un mensaje a la mañana siguiente "Hoy si que hablamos amor" y nada más, Rafa se sentía más preocupada que nunca, sabia que Javier estaba en su casa y también sabia que nada bueno venia con Javier.

- Por fin Andrea donde estabas metida! - grito a través de la cámara en lo que más que pregunta parecía reto.

- Disculpa amor es que no he parado en estos días

- Te extraño Andrea y tu ni apareces

- Yo igual te extraño, pero no es mucho el vernos a través de esta pantalla.

La expresión en la cara de Rafaela le hizo caer en cuenta lo que acaba de decir,  como si le diera lo mismo verla aunque fuese por ese medio, la cabeza de rafa dio tantos giros como erróneas ideas y cuando Andrea quiso retractarse era tarde, la interrumpían

- Rafi! llegamos tarde a la junta - gritaba desde el fondo Rayen, su amiga y compañera de trabajo, Andrea pudo ver la forma en que Rayen iba vestida y los celos tomaron el control.

- A que tipo de reunión van Rafaela?

- Es tarde Andrea, no tengo tiempo para esto

- Claro, tienes que arreglarte igual? 

- Andrea, no me quiero ir con una discusión

- Me da lo mismo, estas segura que es una reunión y no una cita?

- Ya... basta, cuídate hablamos más tarde.

- Ra...!  fa 

Andrea se quedo con la palabra en su boca, no alcanzo ni ha decir adiós y ya no había conexión. 

- Que te paso? - pregunto Rayen cuando vio la cara de Rafaela

- Estoy cansada de esto Rayen, más encima de seguro que con lo enojada que salio sale a carretear de nuevo

- Te dije que renunciaras Rafa, para que sigues torturándote

- Lo intente, pero ella me dijo que no lo hiciera, pero se suponía que estas peleas no volverían a pasar

- Pensé que ya no tenían tantos problemas - dijo Rayen tomando sus hombros para darle un masaje

- Estaba todo bien, basto que llegara la loca esa de Javier y cambia de inmediato su actitud

- Y le dijiste que teníamos que quedarnos una semana más?

- Que le iba a decir... es capaz de darme la patada del siglo

- Las mujeres son demasiado complicadas    

- En especial la mía

Rafa estaba cansada de toda esta situación, tenia que hacer algo, una cosa más, ni siquiera le importaba cuanto había puesto ella en esta relación, lo único que le preocupaba era la posibilidad de perderla y ya estaba a punto de caer en aquel extremo. La hora de tomar decisiones había llegado y nada la haría cambiar de idea.

- Y que vas a hacer? - preguntaba una confundida Rayen

- Adriana me había ofrecido un puesto en su empresa

- Y vas a trabajar con Adriana?

- Vamos por que si yo me voy tu te vienes conmigo

- Estas segura de renunciar Rafa

- Si, no voy a seguir arriesgando mi relación por un puesto de trabajo, ademas estoy segura que Adriana nos recibirá.

- Si tu lo dices.


Rafa había hablado con su jefe y por más que este le rogó para que desistiera de su decisión está se mantuvo firme, Adriana la esperaba con los brazos abiertos a solo veinte minutos de su hogar, aunque aun debía estar una semana más en Suecia, cuando se lo contó a Andrea ni siquiera la dejo terminar de hablar, no alcanzo a contarle su decisión, corto la conexión y no importo cuanto insistiera Rafaela, Andrea se estaba comportando como un malcriada y no era típico de ella.

- Ya poh Andrea! deja de estar con esa cara, es viernes, salgamos a cualquier parte

- No tengo ganas Javier

- Claro, la morena debe estar de cenan en cena por allá mientras tu estas acá con la cara que te llega al suelo

- Está trabajando Javier, no es placer

- Si pero igual desconfías un poco, si  no no hubieses discutido con ella

- No desconfío, el tema es que la extraño, me carga que este tanto tiempo fuera, debería haber llegado hace tres días y sigue allá.

- A lo mejor prefiere estar allá que acá

- Deja de hablar hueas Javier ya

- Uh! te pusiste densa, mejor me voy

- De verdad te vas a ir?

- Salgamos tarada

- No quiero - una vez más se negaba con su notebook en las piernas esperando la conexión de Rafa

- Si no se conecta en media hora sales conmigo

- Esta bien

Pero la media hora propuesta paso junto a la media hora siguiente y Rafa no se conecto

- Vamos?

- Ya, vamos, vamos! - dijo Andrea ya sacada de quicio.

Llegaron a un club, Javier tenia ganas de bailar y Andrea tenia ganas de emborracharse, esa fue su misión en conjunto, bailar y beber, después de cinco tragos, Javier bailaba fogosamente con un tipo bastante menor que el y Andrea descansaba en la barra con una sexta copa en la mano, sintiendo que en cualquier momento Rafa pasaría por la entrada del club, pero el hecho de que sabia que eso no podía pasar, la hacia estar a punto de pedir su sexta copa en una noche y aquello no era una buena combinación cuando un par de ojos no le quitaban la vista de encima.

- Hueona me voy! - gritaba en su oído Javier

- Puta hueon como te vai a ir - respondía Andrea de vuelta con una voz que dificultaba entender

- Andate conmigo!

- Y a donde?

- A un carrete privado - respondía Javier alzando sus cejas para alentar a Andrea

- No, me voy a mi casa, gracias 

El disgusto de Andrea era enorme, en primer lugar nunca quiso salir de la casa y ahora como era costumbre Javier se marchaba con un desconocido solo para tener sus conocidos "touch and go" Andrea en su ebriedad repetía una y otra vez "nunca más salgo con este hueon", pero sabia que no se podía enojar con él por eso, eran los mismos riesgos de siempre. Sentada aun en la barra, tomo el ultimo sorbo de su copa y salio a pedir un taxi, la noche estaba helada, pero el alcohol bloqueaba todo sentir, a ese extremo incluso los del corazón.

- Que pasa?

- Nada

- No me digas que te estas arrepintiendo

- No nada que ver, solo quiero llegar pronto a casa

- Me gustaría ver su cara cuando llegues

- Pero no podrás! - respondió Rafa sonriendo

- Cuanto falta para llegar?

- Como una hora más menos

- Llegaremos como a las siete de la mañana, dormiré eternamente

- Tenemos que ir a firmar el finiquito

- Gracias a quien?

- A ti que te comiste al jefe, sino nos vamos sin beneficios

- No me lo comí habladora

- Ya... te voy a creer

El avión estaba por aterrizar y estaban a punto de hacer el trasbordo a su ciudad, Rafa no hallaba la hora de llegar a casa, buscar a su mujer en el cuarto y darle la sorpresa de su regreso, no importaban las recientes peleas, nada era más grande que estar a minutos de abrazar a Andrea y contarle las buenas nuevas.

La ciudad entera las recibía con el sol de frente, mismo sol que alumbraba los parpados de Andrea, hostigando en ellos y apresurando su despertar. Rafa entro a su casa de puntillas, dejo sus bolsos sobre el sofá y así en puntillas se dirigió a su dormitorio; Andrea por fin se decidía a abrir sus ojos, limpio los residuos en sus parpados y sintió como el dormitorio entero se le dio vuelta cuando intento mirar a su al rededor; Rafa movió con tal delicadeza la manilla de la puerta que ni el mejor oído hubiese podido sentirla, abrió la puerta esperando ver a su mujer aun durmiendo, pero al contrario de lo que quería, la cama estaba aún tendida, sin rastros del cuerpo de Andrea.

- Mierda! - grito Andrea haciendo que el desconocido cuerpo que estaba a su lado se moviera exaltado, las imágenes de la noche anterior llegaron a su cabeza, desde que llego al club hasta que salio de el, en que momento había llegado a la cama de una desconocida... Se levanto de golpe  mientras los mismo ojos que no le habían perdido el paso en el club ahora la miraban aun entrecerrados desde la cama.

- Buenos días hermosa

- Que paso? como llegue aquí?

- Anoche te querías ir sola en un taxi que no es muy confiable, te detuve antes de que lo lamentaras

- Y me trajiste a tu casa?

- No fuiste capaz de decirme donde vivías

- Y te aprovechaste de que estaba ebria para meterme a tu cama?

- Yo no te metí a mi cama, te metiste tu sola

- Y te tengo que creer?

La aún desconocida se tomo la cabeza y miro hacia el techo sin ganas de seguir respondiendo, Andrea le gustaba, pero no le interesaba seguir con el interrogatorio

Andrea comenzó a vestirse, después de estar completamente desnuda no tenia necesidad de preguntar si había pasado algo entre ambas en esa cama, mucho menos cuando a medida que se vestía le llegaban las imágenes de ella besando el cuerpo de la aún desconocida mujer.

Salio de aquel departamento tan rápido como pudo, le costo exactamente cinco minutos ubicarse físicamente en el lugar donde estaba, que no era más de media hora de su hogar a pie, pensó en buscar un taxi, pero la idea de llegar a casa le recordaba que lo que había hecho no estaba bien, al contrario, "Me quiero morir" pensó, que le diría a Rafa, como le hablaría, con que cara la miraría a su regreso, no tenia moral ya para reclamar absolutamente nada, aquel sentimiento de culpa se expandía por todo su cuerpo, sentía su caminar pesado y dolor en sus brazos, se puso en el lugar de Rafa, que haría ella si sabe que Rafa estuvo con otra mujer, fui inevitable no querer llorar, pero no un llorar de aquellos que las lagrimas solo corren silenciosas, un llorar con rabia, con dolor, tal era su rabia que golpeo en pleno la pared de un edificio por el que pasaba, el dolor de sus nudillos no era nada para lo que sentía dentro.

 Eran las nueve de la mañana y Rafa seguía sentada en el sofá, con la tv prendida sin siquiera darse cuenta de lo que ahí pasaban, miraba a cada minuto su reloj pero el minutero casi no avanzaba, la relatividad del tiempo no era su aliado en este momento; No paso mucho de la ultima vez que miro el reloj cuando sonó el teléfono de casa, se paro de golpe para ver quien llamaba, aquel "Javier" en el reconocedor de llamadas significaba dos cosas, que ya sabían que estaba ahí o que Andrea no andaba con el como había pensado desde que llegó. Espero a que el contestador recibiera la llamada y aquello no la dejo para nada más tranquila, la voz ronca de Javier le hacia pensar de todo...

"Hueona! despertaste... amiga perdóname por dejarte bota en el club, se me pasaron los tragos, llámame cuando despiertes, me aburrí de llamarte al cel! te quiero!!"

Mil cosas se le pasaron por la cabeza, podía haberle pasado algo a Andrea y ella pensando mal, corrió a la habitación para vestirse y cuando estaba a punto de salir siente la llave en la puerta, algo aquí no estaba bien.

Andrea sentía ceder la manilla de la puerta e incluso aquello le hacia sentir peor, como iba a entrar a la casa donde cada rincón le recordaría a Rafa y con el recuerdo de Rafa la traición que había cometido se hacia presente. Mientras que del otro lado de la puerta Rafa esperaba atenta a que entrara, con la intención de gritar sorpresa, pero algo en ella le prohibía sentir emoción por ello.

- Sorpresa! - Rafa le daba su mejor sonrisa fingida y Andrea se quedo como estatua de pie en la puerta, nunca le había encontrado más significado a la ley de Murphy que en ese momento - Andrea!

- Amor... - fue lo único que pudo decir y se acerco a abrazarla, eran demasiados años de estar juntas, aquel aroma en el cuello de Andrea no era de ella, Rafa ni siquiera se dio cuenta cuando se puso a llorar.

- Te extrañaba - dijo disimulando el motivo de sus lagrimas, hasta donde podía llegar su amor?

- Amor, a que hora llegaste, por que no me llamaste que volvías?

- Te quería dar la sorpresa, llegue casi a las ocho un poco antes, ¿donde estabas? - Temía oír aquella respuesta, pero rogaba que le dijera la verdad.

- Ay amor! anoche salimos con Javier, me pase de copas y me fui a su departamento, te conté que ya se había instalado? - Andrea se sorprendió de su capacidad de mentir, se sorprendía de todo lo que había pasado, era la primera vez que la engañaba y también la primera vez que le mentía

- Ah... - Rafa no fue capaz de decir nada más, todo indicaba lo que no quería asumir, tenia ganas de llorar, tenia ganas de gritar, quería saber quien era la mujer con la que se había acostado, pero de lo que más tenia ganas era de olvidarle  quería sacar de su cabeza aquel aroma que había sentido del cuello de Andrea, quería olvidar que Javier había llamado, pero por sobre todo quería seguir con Andrea, en silencio, sin decir absolutamente nada.

- ¿Que haces? - Rafa preguntaba al ver como Andrea se movía sin realizar acción alguna

- Me voy a bañar, tengo el olor del cigarro impregnado.

- Preparare algo para desayunar.

La respuesta normal de Rafa hubiese sido "te acompaño" y mientras Andrea rogaba que no lo hiciese, Rafa que había estado deseando aquel acto por casi un mes, no estaba dispuesta a encontrar rastros de otras manos en el cuerpo de la mujer que amaba, "Nunca comprenderás que mi amor por ti no tiene medida" pensó, ella misma se sorprendía de su forma de actuar, aún así no quería saber, no quería escuchar de los labios de Andrea lo que ya sabia en su corazón.

El temor por que Rafa sospechara algo le aterraba, no podía permitirse perderle, no por una estupidez que ni siquiera recordaba, pero eso no quería decir que el sentimiento de culpa no  se expandiera cada vez más por su pecho. 

Rafa se creía cada vez menos capaz de soportar lo que su cabeza no dejaba de pensar, inútil era encararla, escuchar que lo negara o peor aún que lo aceptara por completo, el sonido del agua cayendo en aquella ducha la hacia imaginarse al objeto de su afecto quitándose cada rastro de culpa y no estaba muy alejada de la realidad, Andrea estaba a punto de causarse heridas pasando una y otra vez sus manos por su cuerpo mientras la misma agua que le ayudaba a limpiar lo sucia que se sentía también encubría las lagrimas que no dejaban de caer. 

- Café, leche o té? -  Andrea la miro sorprendida, Rafa sabia perfectamente que solo tomaba café por las mañanas.

- Café - contesto y mientras se dirigía a vestirse se dio cuenta que tenia que tomar una decisión, decir la verdad o seguir torturándose a ella misma.

Andrea salio del cuarto y Rafa ya tenia todo servido, se sentó y aunque intento actuar normal se podía ver su incomodidad, pero Rafa dudaba si era por culpa o por que ya estaba con otra persona, quizás desde mucho antes... sacudió su cabeza para botar todos aquellos pensamientos

- Ahora cuando te marcharás de nuevo? - la pregunta de Andrea qué fue en realidad sentida, ella no quería que se volviera a ir, pero para Rafa fue como si le estuviese diciendo "vete pronto", la miro movió su cabeza de lado a lado, le sonrió como diciendo "me estas hueviando" y se levanto de la mesa para ir en silencio a su pieza. Andrea que intentaba buscar explicaciones para el comportamiento de Rafaela se quedo mirando hacia el pasillo por donde había caminado antes su mujer, cualquier excusa era mejor que el hecho de que estuviese sospechando algo.

Cuando Andrea tomo el valor de ir a preguntar qué le pasaba, Rafa hablo primero.

- No volveré a irme - dijo después de pensar muy bien en lo que haria

- Como?

- Renuncie, me echaron... bueno renuncie pero gracias a Rayen nos hecharon y nos pagaran todo - la cara de felicidad de Andrea le hacia a Rafa dudar de todo lo que su cabeza inventaba, quizás eran solo ideas estúpidas.

- Mi amor! eso significa que ya no tendrás que viajar! - dijo Andrea corriendo a abrazarla mientras que Rafa respondía su abrazo y pensaba "Soy una idiota, tengo que controlar esto" después de todo Andrea no podía estar tan feliz si la estuviese engañando - mi vida pero te quedaste cesante! - grito Andrea cuando la tenia aún abrazada

- No, es que pense en eso antes, le acepte el puesto a Adriana, trabajare a media hora de aquí

- Que Adriana? - pregunto Andrea soltándola de aquel abrazo

- Te hable de ella, la que hacia negocios con mi jefe y le dijo que me estaba perdiendo en esa empresa y después me ofreció trabajo

- si me acuerdo, la misma que te coqueteaba - dijo sonriendo 

- No me coqueteaba, Rayen invento eso

-  Bueno, lo importante es que ya no te volverás a ir - Andrea volvió a abrazarla y se sintió estúpida por sentir celos, no tenia derecho alguno, lo que si sabia es que no diría nada, no era capaz de volver a estar sin ella y sentía que si decía la verdad la perdería para siempre.

- Te extrañe - Andrea aún estaba en sus brazos y Rafa omitió todo pensamiento previo a eso, olvido todas las sospechas que tenia, Andrea estaba en sus brazos y feliz, no podía haberla estado engañando; Andrea seguía abrazada a ella y sintió como algo corría por su pecho

- Amor?

- No puedo creer que estés aquí - dijo dándole un pequeño beso que derivo a otro y luego otro, no basto mucho para terminar en una cama, después de tanto tiempo lejos generalmente habían fuegos artificiales en aquella cama, pero la culpa no dejo a Andrea entregarse como lo deseaba y Rafa, Rafa vio las lagrimas de Andrea mientras se unía a su cuerpo, sabia que aquel sabor de labios, aquel rasguño en su espalda y las tres pequeñas marcas que tenia en su cadera eran la confirmación de que todo lo que había delirado antes era todo menos un delirio, lloro con ella y en su pecho se durmió.

- Rafa no puedes estar segura de todo eso

- Rayen, lo supe de inmediato, nadie la conoce como yo

- Y porque no se lo preguntaste?

- Y si me lo confirma, si es verdad lo que pienso

- Y ahora?

- Ahora debe estar por despertar

- No se como te pudiste acostar con ella si estás tan segura de que te cagó con otra, te puso los cuernos Rafa! tu que siempre dijiste que no perdonarías una traición

- Hable y me atore con mis palabras, ni siquiera se si puedo perdonar, pero si se que no puedo estar lejos de ella, en algún momento la voy a perdonar

- Tu amor es más grande que tu orgullo

- Ya no tengo orgullo - replico Rafa llorando una vez más en las piernas de su amiga que seguía acariciando su cabello.

- Rafa tienes que decírselo

- No puedo

- En realidad ella debería decírtelo! tal vez te estés ahogando en un vaso de agua, el delirio es tu mejor opción ahora

Era la primera vez que Andrea despertaba luego de hacer el amor con Rafa y ella no estaba ahí para despertarla, " Amor" grito fuerte por ella pero no respondió, donde estaba? era la pregunta que no podía quitarse de la cabeza; Se levanto de la cama aún desnuda y el espejo le daba el cuadro completo de su cuerpo, "mierda" dijo mientras dejaba caer su cuerpo sentado en el suelo y rogó por que Rafa no las hubiese visto, se levanto y busco las maletas, estaban en el exacto lugar donde las había dejado, al fin pudo respirar tranquila.

Después de tres horas fuera Rafa tomo la decisión que siempre había tenido clara, olvidaría lo que había pasado, como si nunca se hubiese dado cuenta, pero sabia que en el momento en que lo escuchara salir de los labios de Andrea seria real, como la primera vez que dijo "soy homosexual" desde ahí en adelante lo sintió verdad, mientras su cabeza lo decía constantemente por años basto oírse diciéndolo para creerlo y sonreír por ello, tenia claro que ahora no vendría una sonrisa de aquella confirmación.

Regreso a casa y antes de entrar respiro, Andrea estaba en el sofá y la miro tan asustada que la sonrisa que le dio al verla tambaleo "borrón y cuenta nueva" dijo en su cabeza, besó a la mujer que amaba en los labios y le dio la más estúpida de las excusas por su salida abrupta y por otra parte habían bastado tres horas para que Andrea confirmara que esta vez sin ella no iba a poder vivir, ahora había sido su culpa y aunque tenia claro que aquel sentimiento no se iba a ir nunca, prefería callar que arriesgarse a perderla para siempre por un error del que ni siquiera había sido consciente.

Así se fue un mes, Andrea miraba a Rafa y daba gracias por estar a su lado, Rafa en tanto día a día recordaba menos lo que su corazón sabia bien, la total entrega de Andrea en aquel mes le confirmaba que había tomado la decisión correcta, este era su mejor momento como pareja, al menos eso era lo que ambas actuaban a diario.

- Amor me vendrás a buscar hoy o no?

- si mi vida, ya hice la reservación

- Bueno! esteré en reunión, si no he salido me esperas en mi oficina

- bueno mi amor, te amo

- yo también te amo mi vida

La respuesta de Rafa le causaba risa a su jefa, la que oía pendientemente la conversación sin ser vista, pero su risa la delataba, como siempre.

- Adriana debes de dejar de oír conversaciones ajenas

- Si! si! es que pareces adolescente cuando hablas con ella

- la amo Adriana

- Eso se ve, pero ahora vamos a la reunión que es tarde

- como ordene Jefa

Ambas se fueron a la dichosa reunión de la que se atrasaron exactamente veintisiete minutos, los mismos que Andrea estuvo encerrada en la oficina esperando a Rafa; la reunión acabo y Rafa le pido a Adriana que la acompañara para presentarla a la mujer de la que tanto se reía, "por fin me presentaras, ya era hora Rafaela!" dijo esta con aquel tono amistoso que la caracterizaba y es que en un mes de trabajo habían creado un lazo de amistad que las sorprendía a ambas, había química entre ellas, no había duda de eso.

- Rafa! al fin... - dijo Andrea cuando abrieron la puerta. Rafa venia riendo de los disparates de su jefa, entro a saludar a su mujer y la jalo de la mano

- ven, te presentare a mi jefa

Andrea salio sonriendo mientras que Rafa la tironeaba y basto encontrarse frente a frente con la jefa de Adriana para que se le borrara la sonrisa, mientras Adriana la imitaba estirando la mano para saludarla, Rafaela las miro a ambas aun con una sonrisa en su cara y no basto mucho para que poco a poco su corazón hiciera conjunciones aceleradas, Andrea tomo la mano de Adriana y miro a Rafa que intentaba disimular lo que su cabeza decía a gritos "tiene que ser una broma"

- Adriana, mucho gusto

- Andrea, el... el gusto es mio - respondía Andrea y bastó aquel tartamudeo para la confirmación en la cabeza de Rafa

- Bueno, vamos? - pregunto seriamente Rafaela, mientras Adriana que se sabia la historia de ambas no podía creer que fuese la misma de ella

Andrea siguió a Rafa en silencio maldiciendo a la vida por lo que acababa de pasar, Rafa la tenia de la mano y su conciencia se sentía podrida por dentro, definitivamente no hay engaño del que se pueda escapar.

- Tuve que llamar para cambiar la reserva - dijo Andrea intentando olvidar más que nunca lo que acababa de pasar

- Es ella verdad? - pregunto Rafa levantando la cabeza, Andrea la miro sorprendida sin tener nada para decir, mirando como de Rafa caían y caían las lagrimas - con ella me cagaste? fue con ella y no te atrevas a negarlo! - grito golpeando uno de los espejos del ascensor mientras llegaban al primer piso y la puerta se abría...

Andrea no tuvo respuesta, Rafa se había hecho un pequeño corte en su mano y el ascensor volvia a cerrar sus puertas con ellas adentro. 


Nota: tardó pero llego! gracias por los comentarios, me alientan a escribir :)